Top Ten Tic


Comparar es un acto inherente a la existencia del hombre: vamos por la vida contrastando situaciones, gustos, objetos, rasgos, para después valorar: esto nos gusta más que esto, o nos conviene menos, en fin…

Además, con más o menos tino, conformamos listas a partir de estos análisis, debiendo haber establecido -de antemano y con claridad- sobre qué base vamos a realizar la comparación.

Cuando atendemos al quehacer de empresas como Gartner (consultora especializada en investigaciones sobre tecnologías de la información) o Akamai (proveedores de servicios de cacheo global de contenidos en la red), encontramos con frecuencia muestras de estos procesos comparativos que -sobre una base declarada- dan como resultado listados ordenados de países, empresas u objetos que han sido analizados en un momento dado.

De esta forma conocemos que, por citar un ejemplo, atendiendo a la velocidad promedio de acceso a la red, los 5 primeros países a nivel mundial son:
Corea del Sur, con 14.4 Mbps, seguida por Hong Kong con 9.2, Japón con 8.1, Holanda con 7.5  y Rumania 6.6. Si -ahora mismo- nos estamos preguntando por EU, encontraremos que se encuentra en el lugar 14, con 5.3 Mbps(?).

Igualmente, si atendemos al radio de penetración de internet (porciento de la población con acceso a la red) Norte América encabeza la lista con un 78.3%, seguida por Australia/Oceanía, con 60.1%, Europa con 58.3% y así hasta llegar a África, con solo el 11.4%. 

Y estas comparaciones pueden irnos conformando una idea -general- de por dónde andan las prestaciones tecnológicas y su nivel de asimilación en algunos puntos del planeta, en especial en lo relacionado con las herramientas informáticas y sus escenarios comunes: las redes. Pero… estos indicadores han dejado de ser simples frivolidades.

Desde que se conoció una frase atribuida a George Menager, que reza: “Ser libre es estar informado”, la sociedad humana ha ido mutando en su desarrollo, hacia prácticas que -hoy por hoy- utilizan el conocimiento como moneda de cambio, al punto de que, en un giro no previsto por los filósofos clásicos, hemos llegado a lo que se conoce como la “sociedad del conocimiento”.

El acceso a las TIC (tecnologías informáticas y de comunicaciones) se han convertido en protagonistas principales del desarrollo: se habla de la brecha digital, se realizan reuniones mundiales, teóricos estudian cómo lograr un desarrollo equilibrado, cómo resolver la asimilación de los avances en grupos humanos con características de “emigrantes digitales”, en fin…

Y -obviamente- han aparecido listados ordenados según una cierta puntuación obtenida atendiendo a aspectos relacionados con estos temas. Recientemente se daba a conocer un índice de competitividad en las tecnologías de la información, en el que aparecían 66 países ordenados según indicadores prefijados por Business Software Alliance (BSA): clima empresarial, infraestructura, capital humano, investigación y desarrollo (I+D), medio legal y el apoyo público a esta industria.

¿Quiénes son los 10 primeros? Bueno, los resultados ordenados según un análisis global de los indicadores involucrados, arrojan los siguientes resultados:

Estados Unidos, con un índice global de 80.5, Finlandia con 72, Singapur 69.8, Suecia 69.4, Gran Bretaña 68.1, Dinamarca 67.9, Canadá 67.6, Irlanda y Australia con 67.5, Israel 65.8.

Grandes protagonistas de otros renglones económicos como Alemania (lugar 15), Japón (16), Corea del Sur (19), Francia (21), Italia (23), España (24), Chile (lugar 32, mejor escaño latinoamericano), India (34), Rusia (46) van conformando el resto de la lista, que termina con Irán en el lugar 66.

"Está claro que la inversión en las bases de la tecnología de la innovación paga enormes dividendos a largo plazo", plantea el presidente de BSA, Robert Holleyman.

Siguiendo con otra arista vinculada con la asimilación creativa de estas nuevas herramientas (estadio superior a lograr en la eliminación de la llamada brecha digital), un reciente estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dio lugar a un informe conocido como PISA, que reflejó destrezas de alumnos de 15 años en lectura digital, o sea, sus habilidades para "acceder, manejar, integrar y evaluar información; construir nuevos conocimientos a partir de textos electrónicos", según ha explicado Andreas Schleicher, director del informe.  

¿Qué países ocuparon los 10 primeros escaños? Hay algunas coincidencias con el listado anterior:
Shanghai-China, Corea del Sur, Finlandia, Hong Kong-China, Singapur, Canadá, Nueva Zelandia, Japón, Australia y Holanda. Más adelante en el listado, EU ocupó el lugar 20, Alemania el 23, Gran Bretaña el 28, España el 36.

En definitiva, estamos viendo cómo los intereses se mueven no solo hacia el campo de la producción industrial y el apoyo a las inversiones de este tipo, sino -y de forma creciente- hacia el desarrollo de habilidades y hábitos que permitan explotar eficientemente las herramientas al alcance de cada individuo perteneciente a un grupo determinado. 

Aunque la tenencia de las tecnologías sigue siendo requisito indispensable, el entrenamiento de las personas para que puedan hacer una adecuación de las mismas a su entorno y necesidades, parece ir tomando un lugar privilegiado -al menos- en estos países que han resultado líderes de los casos en análisis.

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