Fotógrafos VS Teléfonos


Hay empresas que llegan a convertirse en verdaderos paradigmas en determinadas producciones: Ford, Nestle, Coca Cola, Bayer son algunos de los muchos nombres que -al oírlos- nos hacen pensar de inmediato en determinado producto. 

Últimamente estas familias han crecido, y Motorola, Apple, Blackberry, HTC, Nokia -entre otras tantas- han llegado casi a convertirse en sinónimos de dispositivos que nos rodean.

La forma en que algunas de estas producciones han matizado nuestra vida caracterizan a múltiples ramas del desarrollo actual: IBM, vinculada a las máquinas calculadoras que, en sus distintas generaciones, han ido sustituyendo al lápiz y al papel, permitiéndonos realizar operaciones antes impensadas;  Microsoft, creando programas unidos a muchas de las herramientas informáticas, Sony rodeándonos de sonidos, Kodak con imágenes.

Pero…la historia reciente confirma que nada es realmente inamovible. De la misma forma que Intel ha visto evaporarse las posibilidades -reales- de participar con sus modelos de procesadores en el floreciente mundo de los dispositivos “ligeros”, Nokia ha perdido el protagonismo en la familia de los móviles, y -recientemente- Kodak se ha declarado en bancarrota, algo que -no por avisado- a dejado de tomar a más de uno de sorpresa.

Después de más de 1 siglo de presencia (el primer modelo data de 1888), aun cuando en los 70 del siglo 20 de cada 10 películas 9 eran Kodak, y en esta propia década esta emblemática empresa inventara (gracias al ingenio de Steven Sasson) la cámara digital (según estadísticas más de 2 500 millones de personas tienen una de diversos fabricantes), incluso después de haberse asociado  -en 1994- con Apple para lanzar el modelo QuickTake,  Kodak ha sido engullida por su propio invento. Demoraron en romper con la fotografía convencional, en abandonar la producción de película en soporte celuloide, y no se percataron del advenimiento de un nuevo  -e inusitado- riesgo: la simbiosis entre cámaras fotográficas y …teléfonos (2001, Sony Ericsson mostró uno de los primeros modelos), lo que vino a dar el “puntillazo” final a este monopolio.

Pero su “huella” quedará, aun cuando Kodak llegue a desaparecer, algo que no parece lejano después que se declararan en bancarrota a finales de enero de 2012. La aparición de la cámara digital revirtió los términos de un feudo que dura hasta hoy: la fotografía pasó de ser campo privado de unos pocos a un instrumento que llevamos por doquier y -lo mejor- ha venido a engrosar nuestro parque de herramientas comunicativas. 

Antes solíamos decir “imagínate tal cosa” o “si hubieras visto lo que presencié”. Ahora solo decimos: “mira lo que acabo de ver” o “ya te mandé a tu buzón las imágenes que recién tomé”. Y eso…¡está muy bien! Aunque a muchos fotógrafos “profesionales” les moleste compartir con tanta fotografía hecha por los más diversos protagonistas de la cotidianidad que -ahora- también la fijan en soporte digital y la comparten por doquier, sin otra intención que eso: mostrar lo que vieron y los impresionó, alejados por completo de la intención de ser calificados como “artistas”.

Esta práctica de “llevarnos” los que vimos -y vivimos- resulta muestra fehaciente de que estuvimos allí: eventos deportivos, actividades culturales, hechos casuales, experimentos propios de nuestros estudios e investigaciones, todo queda registrado con más o menos destreza. Y así hemos llegado a hablar con imágenes, algunas actividades han llegado a expresarse fundamentalmente con imágenes, en especial aquellas relacionadas con la presentación de una determinada oferta y la selección que debemos hacer sobre una cierta variedad de opciones; pero no todo es de corte comercial. Muchos son los diagnósticos realizados de forma remota gracias al intercambio de imágenes que podemos efectuar con los expertos en determinado tema, ajeno a la distancia a que se encuentren.

Las características alcanzadas por las cámaras anexas a los teléfonos están aún lejanas de las propias de las cámaras digitales convencionales. Obviamente, al quedar constreñidas a los pequeños espacios que les brindan los diseñadores de móviles, han de utilizar componentes de muy pequeño tamaño, lo que ha competido en contra de la óptica y la propia electrónica. No obstante…se aprecian mejoras: la enorme demanda de estos dispositivos y la exigencia de sus poseedores sobre alcanzar prestaciones “estándar” están haciendo que los fabricantes tensen a sus equipos I+D. 

Sensores de más de 10 Mpx, video Full HD, doble lente (para imágenes 3D), simple y doble flash LED, óptica de lujo como la proporcionada por Carl Seizz y los descendientes de los lentes Tessar, todos son elementos que se suman a una competencia que ha llevado a que las imágenes compartidas en redes sociales y medios digitales en general sean cada vez más provenientes de estos hijos “bastardos” de las cámaras originales.  Tal vez no puedan competir en detalles tecnológicos; aun no muestran las potencialidades relacionadas con el control de las condiciones en que se realiza la toma fotográfica. Pero…van a todas partes, y nos permiten ver lo que otros vieron, con más o menos precisión, pero permitiéndonos estar “allí”.  
Además, vienen apoyadas por un soporte informático -incluidos procesadores cada vez más potentes, vean el Tegra 3- que puede ayudar a elevar sustancialmente los resultados finales.

Los dolidos comentarios de algunos beneficiados por la exclusividad de su “profesión” no se han hecho esperar: “se otorgó muchísimo poder a no muy buenos fotógrafos”, o “se permite imprimir fotos en casa, en una impresora de inyección”, o peor  “La fotografía se ha convertido en algo tan fácil, que la gente realmente no piensa que una foto tiene algún valor intrínseco”, algo así como que todos los que pueden tomar una imagen con la facilidad derivada de los avances tecnológicos han quedado lastrados en sus capacidades expresivas y valorativas…!!!

La recientemente fallecida Eve Arnold decía: "El instrumento es el fotógrafo, no la cámara".  Por tanto, estamos hablando de lo que nos tiene que decir el fotógrafo…y la cámara es solo el medio que utiliza para construir su declaración. 

Si además, viene con teléfono, y por él puede compartir los resultados, pues ¡enhorabuena!

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