Sean bienvenidos a esta nueva temporada donde pretendemos seguirle la pista al complicado sistema conformado por humanos, tecnologías y mercados.
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¿Cuáles han sido sucesos destacados en estos últimos meses?¿Cuáles las principales preocupaciones alrededor de las tecnologías?
Bueno, tuvimos que hacer una selección bastante compleja, imagínense responder a la pregunta ¿cuáles de estos cientos resultarán de especial protagonismo? y encontrarse titulares del tipo “el supercerebro del futuro”, “escuelas sin libros”, ”Nace un canal de divulgación científica en Internet” entre otros tantos muy tentadores.
A continuación les vamos a exponer algunos a los que proponemos prestar atención en los próximos meses, en la misma medida en que vayamos corrigiendo la dirección al ocurrir nuevos eventos que alteren los citados escenarios.
Manos a la obra. El Primero de ellos.
Según algunos estudios publicados en INTERNET por la ONG Proyecto Hombre a partir de investigaciones realizadas en países europeos, no resultan basamentadas las preocupaciones alrededor de posibles adicciones en jóvenes en el uso y consumo de tecnologías.
Sin embargo, este es un tema que está dando bastante quehacer, cuando padres y familiares en general ven con preocupación un -tal vez- excesivo protagonismo de las tecnologías en los jóvenes, en particular el uso de programas de juegos (ludopatía o necesidad obsesiva de jugar) .
Los riesgos principales están relacionados -según estos estudiosos- con las características propias de personas “adictas al uso lúdico de las tecnologías” : impulsividad, búsqueda continua de la novedad, baja autoestima y pocas habilidades sociales.
Además, según otros teóricos, uno de los grandes peligros de este problema es que suele pasar inadvertido. Al no ir asociada a ninguna sustancia, la adicción es "silenciosa", afirma Fernando del Río, psicólogo experto en nuevas tecnologías y coautor del estudio de Burgos. "Sus problemas son ajenos a enfermedades víricas o actuaciones judiciales. Apenas hacen preguntas y, en muchos casos, sólo quieren que les dejen en paz", afirma en un libro que publicará próximamente. "Este tipo de persona no robará ni creará ninguna alarma social, no siendo la suya una conducta tan autodestructiva como se suele dar en los drogadictos".
Incluso, términos como quedar enganchados han pasado de los campos del consumo de sustancias, al del uso de programas y servicios informáticos, como el chateo, los juegos “on line” o jugados en red por numerosos internautas a la vez.
Por otra parte, la postura de la familia (volveremos sobre ella) resulta paradójica : aunque se preocupan por el débil desarrollo de uno de sus miembros en un grupo de campos de acción del humano promedio (socialización directa, participación en actividades deportivas, culturales, festivas), consideran beneficioso el que se mantengan en casa, sin correr el riesgo de incurrir en otras adicciones como el alcohol, el cigarro y otras tantas.
Bueno, ¡está bien, claro que hay que preocuparse por lograr un desarrollo balanceado en todos los miembros de la sociedad! Pero bueno, ¿qué hacer entonces ante esta preocupante situación? ¿Aislar a los jóvenes del “malévolo influjo” de las tecnologías? ¿Hacer el de la vista gorda y esperar que todo fluya por el buen camino por obra y gracia …de la casualidad?
Si seguimos dando crédito a estos estudiosos, pues…la familia debe participar en este acercamiento joven-tecnologías. Padres, hermanos mayores, adultos en general deben mantenerse al tanto de la relación entre las tecnologías consumidas y las expectativas sociales que existen sobre determinado grupo de jóvenes.
Aunque, es importante destacar el necesario enfoque flexible de esta participación, que una actividad no parezca útil a un miembro de la familia de mayor edad no significa necesariamente que no ofrezca ganancias a un joven, puede suceder que el adulto no conozca o entienda el tema que se trate, por lo que puede resultar doblemente beneficiosa su participación, pues termina elevando su nivel de conocimiento.
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El segundo.
No todo lo que brilla es oro, ni las tecnologías más avanzadas pueden cambiar esta frase…
Recientemente se conoció una nueva fecha en que -aparentemente- los EU, supuesto paradigma de desarrollo del mundo occidental, va a inaugurar su nueva etapa de …TELEVISIÓN DIGITAL, o lo que también es conocido como APAGÓN ANALÓGICO.
Pues bien, el pasado viernes 19 de junio las transmisiones televisivas de este país deben haber pasado por completo a ser portadas por tecnologías digitales, y esto tiene una parte buena, y otra no tanto.
La buena : Los que posean el sistema digital verán mejorada la imagen y tendrán, además, una mayor oferta de canales. Además se habla de la televisión interactiva, la televisión a demanda y otras tantas maravillas -totalmente reales, no son ficción en lo absoluto- que este cambio irá permitiendo paulatinamente.
La mala : según el diario The Washington Post -tal vez coincidan conmigo en que no es de los más críticos con el sistema-, el cambio dejará a oscuras a unos tres millones de hogares que dependen de un aparato de televisor analógico y no compraron las cajas sintonizadoras de la señal digital (un artilugio diseñado para permitir un tránsito paulatino entre las viejas tecnologías analógicas y las nuevas digitales), que tienen un costo de entre 50 y 80 dólares, y sin las cuales…pues nada, no verán ninguna televisión!
Se trata, según el diario, de hogares rurales, de bajos recursos u ocupados por gente con escaso conocimiento de inglés. El diario considera que la campaña para la transición fue mal dirigida y descoordinada. Y añadió que un programa federal que debía subsidiar la compra de las cajas convertidoras se quedó sin dinero y que no se informó debidamente la necesidad de contar con equipos adicionales para recibir la televisión digital.
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El tercero (y último por el momento…)
Este último tema está resultando, desde hace ya unos años, MUY ESCABROZO.
Nos estamos refiriendo a lo que tiene que ver con el intercambio indiscriminado a través de las redes de archivos sobre los que pesan derechos de autor, léase materiales audiovisuales, música, artículos y publicaciones diversas, en lo que se ha llegado a convertir en verdaderos enfrentamientos legales a niveles de Tribunales Supremos y todo.
El tema gira alrededor de que algunos programadores han diseñado sistemas de compartir archivos mediante redes en las que miles de internautas son al mismo tiempo clientes y servidores, en una comuna informática anónima en la que nadie le pide cuentas a nadie de lo que sube a la Red o lo que se descarga.
Sin embargo, esta aparente panacea del intercambio de información no es vista de la misma forma por todos, y la llamada industria cultural, integrada por discográficas, grandes estudios cinematográficos y empresas de videojuegos, estiman que esos programas vulneran la ley, al permitir que se adquieran gratis películas, música y contenidos sujetos a derechos de autor.
Y como no pueden perseguir uno por uno a los millones de internautas, han puesto su dedo acusador en los creadores de esos programas, denominados gráficamente P2P (de persona a persona). Por citar un ejemplo, en España, las discográficas han llevado a juicio a Pablo Soto, un joven de 29 años, brillante programador autodidacta quien ha sido capaz de idear programas P2P utilizados por 25 millones de usuarios, en lo que se convirtió en la primera demanda contra un diseñador de software.
El problema es que, en realidad, hay intereses financieros de grandes empresas detrás de muchos de estos sucesos, y una de ellas está -tal vez- demasiado involucrada con muchos de nosotros.
Ya veremos….
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