Sociedad Red, 1er episodio

Ya está dicho : nada ni nadie queda ajeno a la repercusión de INTERNET, y nos referimos a orbitas supuestamente independientes : desarrollo tecnológico (obviamente), cultural, social, científico…en fin, aparece por doquier.
¿Es una presencia neutral? No, una vez más tiene que ver con el uso que los humanos hagamos de las tecnologías, igual podríamos decir de la corriente eléctrica de 220 volts, usada convenientemente puede mantener fresca una habitación, echar a andar un motor de agua, una máquina herramienta… pero, también nos podemos electrocutar con ella, si no la usamos convenientemente, si no la conocemos.

A este escabroso tema vamos a dedicar el comentario de hoy.

Hoy día muchos teóricos atienden a un tema relacionado con la forma en que estas herramientas de la informática y las telecomunicaciones están uniendo y también -lamentablemente- separando a los distintos grupos humanos y a conversar sobre algunos matices de este asunto vamos a dedicar nuestra sección de hoy.
Los cambios que se están operando en la sociedad humana a nivel global son interpretados por algunos analistas como una transición desde una estructura jerárquica y cerrada a un modelo abierto y en red, con nombre propio y todo: sociedad red.
Incluso se esbozan algunas hipótesis :
a) Vivimos en la llamada sociedad red, pero en muchos lugares existen grandes grupos “desconectados” que desconocen la naturaleza de estos cambios y, como consecuencia, manifiestan en muchos casos temores al respecto.
b) Los cambios afectan tanto a los individuos, la ciudadanía, como a las organizaciones de todo tipo.  En todo esto es muy relevante el papel de la tecnología digital dado que -y esto es MUY IMPORTANTE- reduce los costes de comunicación y producción de conocimiento.
Es la interacción de humanos, organizaciones y tecnología la que configura la sociedad red. Ahora…¿Qué sabemos de esto?
Por un lado, es cierto que hay una gran diferencia de conectividad y muchos estudiosos y observadores de este nuevo fenómeno plantean que aquellas personas que no tienen acceso a Internet tienen una debilidad cada vez más considerable en el mercado de trabajo y, por consiguiente, enfrentan dificultades de sumarse al nuevo modelo de desarrollo.
Nuevo modelo de desarrollo….pero bueno, ¿no se supone que este conjunto de computadoras conectadas entre sí al que llamamos INTERNET no es más que un suceso tecnológico?
Bueno, esta es solo una verdad a medias: efectivamente, no deja de ser un nuevo escenario propiciado por las tecnologías. Pero, el uso que los humanos, de forma individual o grupal estamos haciendo de estas nuevas herramientas, dista bastante de tener solo dimensiones tecnológicas. Y en este uso también hay preocupaciones. Menos mujeres conectadas que hombres, menos latinos, menos negros… Un primer enfoque a estas realidades puede llevarnos a una respuesta facilista, de corte económico.
¡ Claro, los pobres, no pueden pagar los costos de la conexión ! Pero, ¡mucho cuidado!, puede estar sucediendo que se nos sugieran escalas de valores que tienden a mantenernos alejados de los recursos válidos para la supervivencia actual.
Cuando se desarrollan campañas publicitarias populares exhortando al consumo de bienes como los automóviles, las joyas, ciertas prendas de ropa y calzado, bebidas y perfumes, de alguna forma están desviando nuestra atención de aquellos aspectos que nos permitirían elevar nuestra competitividad.
Incluso, cuando intercambiamos con personas venidas de países promotores de esta invocación al consumo podemos apreciar cómo, con elevada frecuencia, ellos no se prestan a las mismas, y suelen vestir con mesura, no ostentan el carro del año, usan zapatos cómodos -que no caros- y se contentan con menos de lo que podría esperarse de ejemplares propios de estas culturas.
Ahora, eso sí, viven conectados, lo mismo desde la casa que desde el trabajo, en las cafeterías, hasta durante el transporte en automóviles, aviones o barcos.
De alguna forma el traslado de muchas de las potencialidades de las computadoras actuales a los teléfonos móviles -incluyendo la capacidad de acceso y navegación por INTERNET- está siendo promovida por esta consciente necesidad de mantenerse “on line”, término que se ha tomado del inglés y significa simplemente estar conectado, existir, aparecer, disponible, dispuesto a ser encontrado, a participar.
“Internet es un sistema muy valioso, pero también está amenazado. La próxima batalla es la lucha por la net neutrality.” nos dice Noam Chomsky, lingüista y analista político reconocido internacionalmente.
¿Sobre qué nos alerta este pensador?
Las primeras encuestas conocidas sobre cantidad de usuarios de la red datan de finales del año 1995, y se contabilizaban alrededor de 9 millones de usuarios. Pero, recientemente, algunos organismos que se ocupan de llevar algunas estadísticas sobre tráfico en INTERNET nos anunciaban que habíamos llegado a tener… 1 500 millones de personas utilizando en un día este recurso.
Pues ¡qué bien!, con un crecimiento de más del 16 600 porciento en menos de 14 años, bien se puede esperar que este nuevo recurso esté brindando sus potencialidades a una gran parte de la población del planeta. Pero, y siempre hay un pero…el tema está en la distribución geográfica de este acceso, y les recuerdo una cifra que se ha estado debatiendo ultimamente:
Asia, Africa y Latino América, con un 79% de la población total del mundo, solo ocupa el 51% de los internautas, mientras que EEUU y Europa “Occidental”, con un 17 % del total de humanos que habitamos este planeta, ocupa un 42% del total de personas que utilizan a diario la red.
Según algunos teóricos del tema, los organismos relacionados con la economía, la política y la cultura están mudando aceleradamente sus sedes hacia la red, donde incluso, la presencia virtual marca prácticamente la existencia y vigor de los mismos.
Actualmente herramientas como las bolsas de valores, los mercados del petróleo, las más diversas ofertas de productos y servicios se encuentran principalmente en la red, y esto tiene una razón muy simple : no hay que trasladarse físicamente para acceder a estas informaciones, basta con un acceso telefónico o de otra índole a la red, y una terminal dispuesta a la navegación, y todo resuelto. Y 1500 millones de personas son muchos potenciales clientes…!
Supuestamente se avecinan mejoras : mayor ancho de banda para acelerar el acceso a la información, tecnologías desarrolladas a la medida de estas nuevas estrategias de trabajo, sistemas operativos esencialmente distintos, buscadores más “inteligentes” accesos más baratos…y sin embargo la brecha crece.  Pero, ¿cómo es esto?
Ya veremos.

No hay comentarios: