Cuando en julio de 2010 la India anunciaba su tabletPC a $35 -que no ha logrado concretarse…- o Nicholas Negroponte (MIT) anunciaba a finales de 2005 su intención de desarrollar un proyecto al que llamaba OLPC (del idioma inglés One Laptop Per Child, también conocido como la computadora portátil de $100), gran parte del mundo prestaba atención, sobre todo aquella porción interesada en la aplicación de la herramienta informática a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Obviamente, entregar una “computadora” (en cualquiera de sus modalidades: tabletPC, netbook, laptop) a cada niño en etapa escolar, resulta un proceso de elevados costos financieros, y de ahí la necesidad de aplicar el máximo ingenio posible a su concepción, a los efectos de lograr abaratar los resultados, cosa que -hasta ahora, segundo trimestre de 2011- no se ha logrado: tanto el proyecto indio como el de Negroponte, se encuentran bajo serios cuestionamientos, aun cuando en este último caso ya se han llegado a realizar algunas entregas masivas, como el caso de Uruguay, que entre 2008 y 2009 a través del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), parte del proyecto Ceibal, adquirió cerca de 360 mil unidades, pero a un precio real de $260, bien alejado de la cifra inicial enunciada por sus promotores, pero que incluye los gastos de mantenimiento, reparación de equipos, entrenamiento a maestros y conectividad a internet.
Y ahora…aparece la Fundación Raspberry Pi (organización sin fines de lucro, radicada en Reino Unido) anunciando una “computadora de bolsillo” a un precio sorprendente: $25… y se repite la historia: muchas personas fijan su atención -esperanzadas- en esta nueva propuesta, que se presenta con las siguientes especificaciones provisionales ( http://www.raspberrypi.org/ ):
- procesador ARM11 de 700MHz (para ponerlo en perspectiva, este es el procesador que llevan los HTC Aria, Dream, Wildfire, Hero, el iPhone 2G y 3G, el iPod Touch 1G y 2G, el Amazon Kindle, LG Optimus One, los Nokia N93, 95 y 97, Sony Ericsson W995, Microsoft Zune HD y Kin One, entre otros muchos)
- RAM de 128MB (SDRAM)
- OpenGL ES 2.0
- Decodificador 1080p30 H.26
- Salida de video Composite y HDMI
- USB 2.0
- Ranura para tarjetas SD/MMC/SDIO
- I/O para propósitos generales
- Aplicaciones de código abierto (Ubuntu, Iceweasel, KOffice, Python)
En general, permite navegar por la red, uso de programas ofimáticos y reproducción multimedia. Y hasta aquí, todo está bien, pero…después de haber visto los descalabros indios y del MIT, ya estamos sobre aviso, y de inmediato nos asedian algunas preguntas:
- Aparte de un inicial enfoque como -meritorio- divertimento tecnológico, ¿puede hablarse del costo de este dispositivo SIN TENER EN CUENTA los gastos relacionados con teclado y monitor?, ¡porque, si los incorporamos, veremos cómo se alejan aceleradamente los $25!
- Cuando agreguemos los dispositivos necesarios para un uso básico de esta computadora ligera, ¿no nos acercaremos -peligrosamente- a los costos de un actual teléfono móvil tipo smartphone? Estaríamos -de nuevo- hablando de cerca de $100.
Habrá que esperar la implementación de una producción masiva y algún uso experimental que permita valorar esta -hasta ahora- curiosidad tecnológica, aunque resulte prometedora su potencial inclusión en los procesos pedagógicos, a partir de su bajo coste y -por ende- fácil acceso.
¡ Mente positiva ¡
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