PS3 o el origen del MAL...




¡Estábamos avisados: “El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo”!

El mercado de los juegos informáticos es muy intere$ante:  así lo demuestran empresas que como Nintendo (con WII) , Microsoft (con XBOX 360 y su adición más reciente, KINECT) y Sony (con Play Station) mantienen una especial atención en el desarrollo de programas y equipos para abastecer a este poderoso y exigente segmento de mercado.

La censura que algunos sectores de la sociedad humana impone a los juegos informáticos (por ser altos consumidores de tiempo personal, frecuentemente estar matizados por altas dosis de violencia, o generar una especie de enajenación evasiva) no parece importar mucho a los millones de personas dispuestas a pagar por distraerse. 

Por otra parte, algunos autores abogan porque ciertas familias de juegos pueden ayudar en los procesos de aprendizaje de ciertas materias, incluyendo la simulación y modelación de comportamientos y soluciones en determinadas condiciones que imitan a la realidad, y de esta forma -como en otros tantos temas- las opiniones están más que divididas.

Pero en lo que si no hay la menor duda es en la potencialidad económica de que disponen los consumidores de este sector del mercado informático: si en la década de los 80 del siglo XX se afirmaba que los usuarios de bases de datos eran “la locomotora financiera” del desarrollo informático, hoy día -tal vez- existan varias “locomotoras”, y la de los juegos no debe ser de las más débiles.

Si creemos en los datos encontrados en la red -por ejemplo- hasta el 1ro de febrero de 2011, Sony habría vendido en el mundo 46.990.000 de consolas de juego Play Station 3 (PS3), y si consideramos los precios de venta iniciales en los EE. UU -499 dólares y 599 dólares, en dependencia del modelo- estamos hablando de una recaudación millonaria, aunque también se habla de cuantiosas pérdidas ($2.16 billones en 2007, y 1.6 durante 2008), por sus elevados costos de producción, pero es que el tema no termina ahí.

Parte -una gran parte- del negocio vinculado con PS3 está en la plataforma on line (juegos sobre la red) conocida como PlayStation Network, que se viene desarrollando con todo éxito (tan es así que las pérdidas declaradas son tomadas con benevolencia), con la participación de un gran número de fanáticos a estos entretenimientos (más de 70 millones en 2011), anunciada el 15 de mayo de 2006, de donde Sony obtiene importantes ganancias, y que mantiene a especialistas de esta empresa japonesa atentos a la no violación de sus medidas de seguridad, relacionadas -en lo fundamental- con la protección de los datos de los usuarios registrados, y con la limitaciones impuestas a esta plataforma informática ( PS3), donde solo pueden ejecutarse determinados tipos o familias de programas, desarrollados por empresas con las que tienen contratos comerciales

Y aunque la PS3 llegó a ser conocida como el “único” sistema seguro entre los miembros de la séptima generación (WII, XBOX y PS3), en enero de 2010 George Francis Hotz, alias geohot,  un joven de 21 años de New Jersey, anunciaba en su blog personal  que había logrado acceder (en lectura y escritura) a la memoria del PS3, pudiendo controlar totalmente al procesador de esta plataforma, y -posteriormente- publicó las instrucciones necesarias para lograr esta acción. De esta forma, se podían ejecutar otros programas distintos a los permitidos o elaborados por Sony, los conocidos como homebrew (programas hechos en casa).

Esta acción (el “hackeo” del PS3) fue respondida con acciones legales por parte de Sony, directamente contra GeoHot, y también contra YouTube, por haber mostrado los videos didácticos elaborados para enseñar los procesos de alteración del PS3. Durante el proceso, Sony obtuvo el derecho legal al acceso a la cuenta PayPal de GeoHot, y a las direcciones IP de los visitantes del sitio www. geohot.com
Finalmente, en abril de 2011 se conoció que se había llegado a un acuerdo entre Sony y GeoHot, a partir de retirar las acciones legales bajo la promesa de que no se realizarían más investigaciones de “ingeniería inversa” por parte del joven informático. Pero…el tema no quedó ahí, lamentablemente!

En respuesta al asedio legal que sufrieron GeoHot y otros conocidos hackers por parte de Sony, el nuevo Robin Hood de la red, Anonymous, anunció que se tomaría la justicia por su mano, y atacaría las instalaciones de Sony en la red.

Esta amenaza (el comunicado oficial publicado por el grupo decía: Enhorabuena Sony, acabas de llamar la atención de Anonymous. Tus recientes acciones legales contra nuestros queridos hackers, GeoHot y Graf_Chokolo, nos han alarmado y difícilmente serán olvidados) se ha materializado recientemente, cuando los sitios de Playstation Network han sido abatidos por ataques de DDOS, a partir del uso de botnets en función de multiplicar las solicitudes de servicio y saturar los servidores informáticos. Van ya varios días en que los servicios de PSN no están habilitados, para el disgusto de sus más de 70 millones de usuarios, y de Sony por las pérdidas financieras que este mal funcionamiento representan.  Pero…tampoco quedó aquí el asunto…lamentablemente!

Un nuevo grupo denominado #SonyRecon llevó a cabo un ataque más “personalizado”, agrediendo directamente (a través de acciones informáticas conocidas como ataques Dox, que buscan información, robo de identidades para más tarde utilizarla maliciosamente) a los empleados de la compañía y los abogados y juez de la causa contra Geohot. El primer perjudicado ha sido Robert Wiesenthal, ejecutivo de Sony, de quien se publicó todo su “historial” incluyendo fotos y su dirección o nombres de parientes. El siguiente objetivo es Kilpatrick Townsend & Stockton, la firma que llevó la causa contra los hackers de PS3, y anuncian que le seguirán otros como Howard Stringer, CEO de Sony. Pero…tampoco quedó aquí el asunto…se iba a poner mucho peor!

Resulta que -según se ha comprobado por algunas empresas dedicadas a los asuntos de seguridad informática, incluidas las contratadas por Sony para proteger su accionar en la red- durante el último ataque DDOS contra sus servidores de PSN, los atacantes también lograron el acceso a los datos privados de las cuentas de sus más de 70 millones de usuarios, información que se encontraba en los servidores atacados, y que pasó a manos de los piratas informáticos, ¡ y aquí este asunto alcanzó su verdadera magnitud!

Estamos hablando de que, con estos datos sustraídos de los servidores de Sony, estos informáticos de oscura filiación pueden operar en la red, léase comprar productos y servicios, usando las credenciales bancarias que obtuvieron durante el ataque. Y la materialización de esta posibilidad no se ha hecho esperar, y  con fecha 29 de abril de 2011 se conocía que la firma californiana de abogados Rothken Law ha presentado una demanda ante tribunales en nombre de un ciudadano, iniciativa a la que pueden sumarse otros que han sufrido pérdidas financieras por operaciones fraudulentas realizadas con los datos robados.

Los ejemplos concretos que se han conocido van desde una tarjeta usada en una tienda alemana por un monto de 1.500 dólares , o el uso de dos tarjetas por valor de 300 y 600 dólares, aunque otro reporte refiere docenas de personas que han denunciado cargos en su tarjeta por una compañía aérea alemana, o el cobro de 8.000 dólares en una tienda en Japón. 

Según ha declarado Larry Ponemon, de Ponemon Institute (empresa especializada en investigaciones sobre temas de privacidad, protección de datos y políticas de seguridad informática), Sony podría pagar una multa de hasta $1.5 billones de dólares por la filtración de información privada acaecida durante los ataques de DDOS. 

Y -entonces- este tema ha tomado otro cariz, bien distinto: tan es así que -casi de inmediato- han aparecido declaraciones de Anonymous (“For once we didn't do it”, “Por esta vez, nosotros no lo hicimos”), tomando distancia del robo de información financiera, hay que entender que hay más de 70 millones de personas potencialmente afectadas por estas acciones fraudulentas, algo bien alejado del supuesto objetivo de este grupo redentor, que no es otro que representar los intereses de las mayorías…

Hasta GeoHotz ha declarado su posición: "Running homebrew and exploring security on your devices is cool, hacking into someone else's server and stealing databases of user info is not cool" (algo así como “ejecutar programas caseros y explorar la seguridad de tus herramientas es simpático, gracioso, excitante, pero meterse en el servidor de alguien y robar datos e informaciones privadas no lo es”) .

Por tanto, lo que comenzó siendo una “travesura” informática, puede ir a parar a la quiebra de la empresa Sony, al despido de sus múltiples empleados, y a afectaciones inestimables a todas las empresas cuyas producciones cubren los consumos de Sony…amén de significar riesgo de pérdidas financieras directas a todos y cada uno de los más de 70 millones de personas cuyas datos bancarios fueron sustraídos y ya están comenzando a ser usados en la red, y no en bien público exactamente…

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