Y ahora…¿qué?



Hay realizaciones, obras de determinados creadores, que marcan pautas, llegan para quedarse, convirtiéndose -incluso- en parte del argot cotidiano: el automóvil de Henry Ford, los bombillos incandescentes de Tomas Alva Edison, la penicilina de Alexander Fleming, la tabla periódica de Mendeleyev, la vacuna de Carlos J. Finlay, el Guernica de Picaso… la lista podría ser extensa, y además se enriquece a cada instante con tanto ingenio humano puesto en función del desarrollo.

Hay participaciones puntuales,  otras reiteradas (como es el caso de Edison), y con el tiempo, los creadores individuales han pasado a formar parte de equipos, logrando realizaciones inalcanzables para una sola persona, todo esto frecuentemente conformados en empresas que se han ido convirtiendo en verdaderos viveros de ideas y nuevas creaciones…los nombres que vienen a la mente son muchos, y si de tecnologías se refiere, dejar de citar a Sony, Philips, Google, Microsoft, HTC, LG, Samsung, Hayer sería pasar por alto a equipos de creadores que han logrado llevar el avance a niveles destacados.

Obviamente, usted debe haber pensado en otros tantos nombres, pero…es probable que muchos coincidamos en el nombre de una empresa que -indudablemente- ha venido marcando el ritmo de varias de las familias de herramientas tecnológicas, logrando -incluso- la caracterización de un público que le es fiel a ultranza, a pesar de algún que otro descalabro. Estamos hablando de Apple.

La intención no es detallar aristas de este magnífico equipo de investigación, inversión y desarrollo, ni hacer una loa extemporánea a esta empresa radicada en la ciudad de Cupertino, California, sino sopesar los pormenores de un suceso cuya repercusión -definitivamente- puede exceder sus límites, y está causando una marcada preocupación.  

Para entender lo que está sucediendo, y antes de entrar de lleno en el suceso en cuestión, hay que volver atrás en la historia: en 1976, Steve Wozniak y Steve Jobs fundan Apple, en un “garaje”, algo que se ha convertido casi en un cliché. Wozniak especializado en la electrónica, Jobs con un fino olfato para el negocio y el desarrollo de nuevos productos, quienes ya venían trabajando juntos desde 1971.

El éxito de sus primeras creaciones se inició con la venta de 50 unidades del modelo Apple I, a la destacada suma -para aquel entonces- de 500 USD, algo que marcó un primer paso de Jobs en lo relacionado con la gestión comercial y el logro de acuerdos en un mundo aún virgen en lo relacionado con las computadoras personales. Apple II (presentada en público en 1977) tuvo una característica especial: no solo resultaba adelantada a su tiempo (gracias al diseño de Wozniak) sino que -y muy importante- había sido diseñada para satisfacer a los usuarios, y no sólo a los más técnicos, algo que se considera victoria personal de Steve Jobs.

Cuando en diciembre de 1980, Apple entró en bolsa, los 4,6 millones de acciones se vendieron a 22 dólares cada una, aumentando en más de 100 millones de dólares el capital de la empresa (101 200 000 USD).

Para no hacer la historia larga, según información de agosto de 2011 (30 años después de la entrada en bolsa), Apple se cotiza en 346.000 millones de dólares (más de 3400 veces la cifra de 1980) ocupando el primer lugar de la lista de empresas según capitalización bursátil, es decir, las más valiosas del mercado, frente a los 348.000 millones de dólares de Exxon, que pasó -durante un corto tiempo- a ocupar el segundo lugar en la lista.Los lugares 3 y 4 lo ocupan dos empresas chinas: Petrochina y el banco ICBC.

En estos 30 años, Steve Jobs ha sido el “gurú” de Apple, algo acentuado a la salida (en 1985) de Wozniak -después de sufrir la pérdida de su memoria debido a un accidente- . Después de un período oscuro[1] (1985-97) donde Jobs fue expulsado de Apple por John Sculley, (que había venido de Pepsi, convencido por el propio Jobs), este inspirado estratega volvió a la empresa que había ayudado a fundar…y desarrolló una carrera difícil de superar.

Digámoslo en cifras: después de algunos fracasos consecutivos que llevaron a Apple al borde la quiebra, Steve Jobs -por métodos frecuentemente criticados- logró llevar las acciones de la empresa de valer 3 a 300 USD.   Obviamente, no ha trabajado solo: ha sabido reunir un destacado equipo de creadores y desarrolladores, y mantenerlos motivados. ¿Pruebas? Basta con tres: el iPod, el iPhone y el iPad, que encabezan y caracterizan las acciones en sus respectivas familias (reproductores de sonido, teléfonos inteligentes y tabletPC).

Pues bien…Steve Jobs acaba de presentar su renuncia a la junta directiva de la empresa. ¿Razones? Serios problemas de salud que ya lo habían obligado a estar ausente durante ciertos períodos desde 2004, los que no han pasado inadvertidos al mercado, veamos solo una cifra.

Ccuando el 18 de enero de 2011 anunciaba su retiro temporal por licencia médica, las acciones de la compañía abrieron en la Bolsa de Wall Street con un recorte del 6,4% hasta los 326 dólares de su estado inicial de 348, lo que equivale a la pérdida de  20.500 millones de USD. No obstante, aseguraba que seguiría implicado en las grandes decisiones estratégicas adoptadas por la compañía, dejando  en manos de Tim Cook (director de operaciones) la gestión cotidiana de la empresa.

De esta forma, reapareció para el lanzamiento del iPad2 y más recientemente para la iniciativa llamada iCloud, la variante de “computación en la nube” para música en soporte digital propuesta por Apple, a la vez que presentaba la nueva variante de su sistema operativo (Lion) .

Estas incursiones en los escenarios publicitarios han seguido insuflado confianza y aumentado el fanatismo de los seguidores de Apple y sus productos, al punto de -según informaciones de BBC vistas en la red- “un grupo de neurocientíficos realizaron un examen de resonancia magnética en el cerebro de un fanático de Apple, constatando que cuando éste veía fotografías de productos de Apple, su cerebro reaccionaba de la misma forma en que lo hace el cerebro de personas religiosas al ver imágenes de deidades.”

¿Cuál puede ser -ahora mismo- el pronóstico para los próximos meses de los múltiples escenarios donde Apple se encuentra involucrada? Obviamente, el frente de batalla principal que han venido desarrollando últimamente parece estar vinculado con la intención de frenar el avance del sistema operativo Android, de su recientemente convertido en enemigo Google, lo que los llevó a situaciones tales como el lograr en un tribunal alemán la prohibición de ventas del modelo Galaxy Tab 10.1 de Samsung en la Unión Europea, por reclamaciones vinculadas con supuestas violaciones de patentes comerciales, aunque muchos teóricos apuntan al hecho de que los coreanos están utilizando y popularizando con sus herramientas la variante de sistema operativo de Google. Muy probablemente la salida de Jobs signifique un debilitamiento de esta dirección de acciones de Apple, amén de una puesta en entredicho del próximo lanzamiento (primer trimestre de 2012) del iPad3.

¿Quién se atreve a apostar?¿Se llevará Jobs consigo la magia que ha generado semejantes éxitos?¿Será ésta una muestra del riesgo implícito en confiar el liderazgo de un proyecto a un solo individuo?¿O podrá Tim Cook -quien lo ha sustituido en todas sus ausencias- sostener en vilo el entusiasmo de su equipo de trabajo y las hordas de seguidores?  Probablemente éste tema nos va a dar mucho de que hablar…


[1] En el que fundó NeXT y Pixar (!)

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