¿Esperanzas infundadas?

El mercado, a la usanza de algunas competencias deportivas, es guiado, matizado por sus “líderes”. Ya sea el petróleo, el chocolate, los automóviles, los medicamentos o los teléfonos, la opinión general suele destacar algún que otro quehacer destacado -ya por bien, ya por mal- y las referencias a estos hitos suelen servir para guiar y valorar el desarrollo de las acciones.

El de las computadoras personales no se diferencia: empresas como IBM, Intel, Apple, Microsoft, son -entre otras muchas- puntos de referencia que pueden resultar equívocos -o no-, pero que son seguidos por analistas, desarrolladores y consumidores. ¿Steve Jobs abandona Apple? ¡Allá se disparan los comentarios, se hacen oscuros vaticinios, algunos piensan en vender sus acciones, otros en aprovechar la “baja” y comprar, en fin…! ¿Microsoft anuncia su intención de que Windows 8 pueda ejecutarse en procesadores ARM? ¡Los medios de comunicación masiva se llenan de desmentidos por parte de Intel, quien -de pronto- ve que se queda sin parte de su mercado!

El  ejemplo de Apple en el mundo de esas computadoras de nuevo tipo, ligeras, portátiles, simplificadas, y cada vez más potentes, que han tomado el nombre de tabletas o tabletPC, es un clásico:

Cuando Jobs aparecía en público para presentar la nueva versión de su muy exitoso tabletPC conocido como iPad, en este caso la segunda versión, el público se conmocionaba -no porque el suceso fuera inesperado- sino porque ¡ahora sí que iban a superarse las limitaciones del primer modelo: vamos todos a comprarnos el nuevo (nos decían): no importa que hiciera menos de 1 año que habíamos pagado entre 400 y 700 usd para comprar la versión original! La voz del líder era “Ley”. En resumen, se han vendido cerca de 30 millones de iPads desde su estreno en abril de 2010,

Pero…hay muchos líderes: Amazon es uno de ellos. De vendedores de libros convencionales (papel y cartón), han pasado a ser unos exitosos negociantes en los nuevos escenarios tecnológicos. Su incursión en el mundo de los aparatos llamados “lectores electrónicos”, con el primer modelo de Kindle (noviembre de 2007, 399 dólares), ha sido exitosa, y han logrado acumular una experiencia nada despreciable en el mundo de las herramientas informáticas ligeras. Han desarrollado su propia tienda de aplicaciones para Android, e instalado -anticipándose a Apple y Google- un servicio de almacenamiento de archivos en la red, la ya conocida “nube”.

No obstante, y atando algunos cabos, pudimos apreciar cómo el precio original del Kindle bajó hasta cerca de los 100 usd, en gran medida debido al embate y la popularización del iPad, que sin ser un lector electrónico, cubría sin dificultad esta función, además de incorporar otras muchas.

No obstante estos escollos, en mayo de 2011 anunciaban que estaban vendiendo más libros en soporte digital para ser consumidos con el Kindle, que todos los que vendían en soporte convencional: por el momento,  el negocio de Amazon no parece ser el hardware sino los servicios relacionados con el dispositivo :la venta de libros digitales, música, videos y aplicaciones a ser ejecutadas sobre Android.

Pues bien: con mucho bombo y platillo, y usando cintillos de prensa amañados, Amazon anuncia al mundo el lanzamiento (noviembre de 2011) de su muy anunciado y esperado tabletPC (anteriormente habían dicho que iban a iniciar su producción en el primer trimestre de 2012); las ventas de fin de año son un bocado demasiado tentador para perderlo...  

Los comentarios en la red cifraban esperanzas -tal vez apresuradas- sobre la posibilidad de que el nuevo modelo se convirtiera en una competencia exitosa al monopolio del iPad. Según rumores se estaban preparando 2 modelos: uno con un procesador Tegra2, dualcore, nombre clave Coyote, y otro con…un modelo Tegra3 , quadcore, algo -hasta ahora- nunca visto, nombrado Hollywood. También se hablaba de una coordinación hecha entre Amazon y Quanta Computer, usando procesadores desarrollados por Texas Instruments (¿OMAP 4430 o el doble núcleo 4470?).

Y -al fin- llegó el tan anunciado lanzamiento, encabezado por titulares impresionantes:

“Amazon reta a Apple con una tableta de solo 176 euros” (el iPad a partir de 479 euros)

” Amazon podría vender 5 millones de tabletas el último trimestre de 2011”

 “Amazon ha encargado al fabricante taiwanés Quanta la producción mensual de unas 700.000-800.000 tabletas para el segundo trimestre de este año”

Veamos -en concreto- la nueva oferta: 7 pulgadas de pantalla táctil para dos dedos(como referencia, el iPad admite diez toques simultáneos), Android 2.2, memoria de 6 gigas, wifi, procesador de un solo núcleo, sin cámara, sin conexión a Android Market ni posibilidad de descargar aplicaciones que no sean las de Amazon.

No es una gran competencia, ni al iPad, ni al Galaxy Tab 10.1 de Samsung. Pero el asunto no termina aquí…

“Al comprar una tableta Kindle por 250 dólares (176 euros), el cliente se suscribe obligatoriamente durante un año al servicio Instant Video de Amazon, donde deberá alquilar películas por valor de 79 dólares.”

Por tanto, la oferta (que ya no es de 250, sino de 329 USD)  podrá tener aceptación o no, lo que estará -en gran medida- vinculado al éxito de la campaña publicitaria que se está desarrollando.

Pero -sin lugar a dudas- a la hora de enfrentar el clásico dilema ¿ Portátil o Tablet?, la actual oferta de Amazon no resulta demasiado tentadora: amén de incumplir con las “filtraciones” de información que apuntaban a una plataforma de mayor robustez, basada en Tegra 2 y 3 de nVidia, su precio y limitaciones la deja por debajo de las expectativas iniciales. ¿Un mal paso?