Los temas se COMPLICAN...

Recientemente se anunciaba la existencia en INTERNET de más de 190 millones de dominios. ¿Pero bueno, qué significa esto, qué es un dominio? Es simple de entender, simplificando: un dominio es la traducción a un lenguaje humano de los datos numéricos con que las redes informáticas identifican determinadas localizaciones donde se ubican ciertas informaciones, archivos o programas.

O sea, cuando usted, utilizando un navegador tipo FireFox,Opera,Chrome o Internet Explorer, le pide dirigirse a un sitio determinado de la red (por ejemplo, Wikipedia), usted debe darle a este programa ciertos datos que le permitan saber a dónde “dirigirse”.

De esta forma, cuando usted teclea WIKIPEDIA, el navegador -usualmente auxiliado por un buscador- trata de averiguar dónde se encuentra este sitio, o sea busca en los dominios registrados la Corporación de Internet para los Nombres y los Números Asignados (ICANN), que es la autoridad que coordina la asignación de identificadores únicos en Internet, incluyendo nombres de dominio y las direcciones IP (que son los datos numéricos a los que hacíamos referencia anteriormente).

Si encuentra algo “semejante” a lo que se le indicó, busca esta dirección precisa en la red, y pone en nuestra pantalla lo que allí encontró. Simple. Bueno, más o menos…

A explorar algunas complicaciones que han ido apareciendo en este mundo “paralelo” de las redes informáticas, que ha llegado a tomar nombres como “espacio red” vamos a dedicar el comentariode hoy.
No he podido encontrar ninguna fuente de información que haya estudiado el crecimiento de la complejidad de los temas informáticos en sus relaciones con el accionar de la sociedad humana. Seguramente existe, pero no lo he podido encontrar. ¿A qué me refiero? Es simple de plantear.

En los años 90 del siglo pasado -ayer, desde ciertos puntos de vista- teníamos teléfonos, calculadoras, computadoras, cámaras fotográficas, periódicos, revistas, grabadoras de imagen y sonido, recibíamos correspondencia y la enviábamos, trabajábamos en equipo…en fin, lo mismo que hoy. Pero no, algo pasó.

Ahora todo lo hacemos junto, mezclado, hemos adoptado la multitarea como práctica cotidiana, y nos encontramos por doquier una persona sentada frente a una computadora, con audífonos puestos, que simultáneamente lee los mensajes que le llegaron, escribe algunos en respuesta, intercambia idea con un grupo de amigos en una sesión de chateo (una especie de conversación colectiva a través de las redes), lee prensa en soporte digital y organiza en un álbum las últimas fotos que hizo durante su trabajo.

Podríamos pensar que todo lo hacemos más superficialmente, si estamos atendiendo a tantos frentes a la vez, bien poco podremos profundizar en ellos! Pero esta es una verdad a medias, con cierto entrenamiento, el humano promedio de estos tiempos pasea su atención entre varios temas sin mayor problema, organizándolos en orden de prioridades y decantando aquellos que pueden esperar.

Esta multi habilidad del humano promedio para atender a varias tareas a la vez está siendo potenciada por algunas propuestas desde el campo de las tecnologías asociadas, desde donde se nos ofrecen nuevos aparatos difíciles de clasificar, ya hemos hablado sobre estas nuevas generaciones de “teléfonos móviles inteligentes” (smart phones en inglés) que a unos pocos 20 años de su nacimientos, se han alejado de su función original y compiten por sustituir, cada vez con más éxito, a la computadora personal, la cámara de fotos o de vídeo, la televisión o el periódico.

Como ya se viene alertando NO SON TELÉFONOS, no porque no nos permitan llamar o recibir llamadas, nada de eso, sino porque esta es solo UNA de sus múltiples habilidades, y entonces, cuando se deba tomar una decisión tal vez relacionada con la adquisición de uno de estos modelos, habrá que atender muy bien a las demás ofertas incluidas en estos aparatos, pues pueden justificar ampliamente una determinada elección.

Esta “ambigüedad” relacionada con la caracterización funcional de estos aparatos se vio especialmente reforzada con la aparición, hace ya 3 años, del modelo iPhone de la empresa Apple, pues su campaña publicitaria bien detallaba que sus prestaciones excedían con creces a las de los teléfonos móviles convencionales.

Tal vez una de sus aristas más llamativas fue la casi total ausencia de botones, pues los controles se encontraban en una pantalla táctil que se ocupaba una de las caras principales del susodicho aparatico. Esto resultó muy llamativo, y fue utilizada esta posibilidad para desarrollar excelentes gráficos y visualidades, incluyendo la visualización de fotografías, videos y juegos a la usanza de las computadoras personales, amén de sumar cámara fotográfica, gps, reproductor de sonido, dispositivos tipo WiFi para conectarse a redes informáticas y, consecuentemente, navegar por INTERNET como una terminal más, así como contar con un SISTEMA OPERATIVO y admitir la adición de aplicaciones que enriquecerían su desempeño.

Tan es así que usarlo -por citar un ejemplo bastante sui géneris- como instrumentos musicales y ejecutar piezas en una formación de orquesta sinfónica no resulta nada del otro mundo.

Un dato curioso, ESTRATÉGICAMENTE CURIOSO : resulta que la elitista empresa Apple, amiga del buen diseño y los precios desmesurados acompañados de cláusulas de privacidad, utiliza para su flamante iPhone un procesador…de la empresa SAMSUNG …no lo dicen mucho, pero ahí esta, tomando la responsabilidad de ejecutar todo lo que en este móvil se haga. No por gusto recientemente se conocía que esta empresa coreana había sido reconocida como la mayor empresa de tecnología del mundo -según sus reportes de ventas- superando la estadounidense Hewlett-Packard (HP) y a la alemana Siemens.

Pues bien, no contentos con esta creación -que ya ha tenido su saga, a partir de la aparición de las familias 3G, 3Gs y la anunciada 4G- ahora los diseñadores de esta misma empresa Apple lanzan al mercado un nuevo tipo de…ni saben como clasificarlo, se refieren a este nuevo engendro como iPad.

La maniobra comercial busca ocupar el espacio -supuestamente- existente entre los teléfonos inteligentes y las netbooks, cuando presentan un aparato capaz de actuar como un teléfono avanzado, pero incluye un sistema operativo, y funciona -y esto es estratégicamente importante- como lector de libros electrónicos.

O sea, con esta nueva herramienta, la simbiosis entre un teléfono móvil, una computadora de reducidas prestaciones y una biblioteca portátil es un hecho. Con una pantalla de 20 x 15 cm, una resolución de 1024 x 768, un procesador de 1 Ghz, almacenamiento de hasta 64 gigas, conexiones wifi y bluetooth,  tiene un grupo de prestaciones que van desde un navegador para la red, un manipulador de correos, visualizador de fotos y videos, reproducir música, ver mapas, un bloc de notas, calendarios y todas aquellas aplicaciones que vayan surgiendo, incluyendo el numero paquete hoy existente para los iPhones.

La recepción por parte del público ha estado matizada por cierto escepticismo, y las críticas han ido desde el tamaño, algo incómodo para ser portada por una sola mano, hasta la imposibilidad de ejecutar varias tareas a la vez (la conocida multitarea), algo ya presente en muchos de los smart phones.

Además, hay otro elemento que sigue resultando molesto en las producciones de este tipo de Apple, y es que sus sistemas operativos siguen siendo de tipo cerrado o propietario, por lo que son exclusivamente ellos los que pueden hacer ajustes  y nuevos desarrollos.

Tal vez unos años atrás esto hubiera sido visto como “normal”, pero ya desde hace un cierto tiempo, con la aparición de Androide -sistema operativo de la empresa Google- y más recientemente con el cambio de Symbian -de Nokia, instalado en más de 300 millones de teléfonos en el mundo- a la modalidad de código abierto, es creciente el número de usuarios que prefieren utilizar herramientas que les permitan hacer ajustes y personalizaciones en los programas para que brinden los efectos deseados en cada caso.

Para colmo, y en esta misma línea de los móviles y los sistemas operativos, la susodicha empresa coreana SAMSUNG, esa misma que ahora es reconocida como la más grande empresa tecnológica del mundo, recién lanzó al mercado su propia versión de un sistema operativo para teléfonos -llamado BADA, océano en coreano- con lo que viene a complicar sobremanera la ya tensa situación actual.

Sin dudas la competencia comercial -una vez más- produce avances … y desaciertos también, incluso se pasa del hecho al dicho, al revés de cómo dice el refrán, y ahora se cruzan acusaciones entre voceros de cada empresa, acusándose mutuamente de robo de patentes, competencia desleal, en fin…se verán horrores, como dice la célebre frase bíblica!

No obstante, hay un pequeño grupo de indicios que está produciendo grandes preocupaciones : un juez que condena a una empresa responsable de un sitio gratuito para almacenar videos por no haber detectado en sus servidores un archivo con imágenes degradantes de la condición humana, o el gobierno de un país europeo que plantea cobrarle a una empresa como Google por usar las redes tecnológicas por las que se accede a INTERNET…estas son solo dos facetas de una especie de toma de conciencia por parte de grandes grupos humanos de que las implicaciones de muchas de estas herramientas están excediendo con creces los marcos de la habitualidad.
 
Sin lugar a dudas, los temas tecnológicos están pasando de ser temas de conversación entre iniciados digeratis a formar parte de la agenda cotidiana de gobernantes, economistas, analistas de mercado y todo un ejercito de interesados que se ven de una u otra forma involucrados.

… ya veremos….

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