Publicar sus ideas...¿y por qué no?

Vamos a ver... este tema de las tecnologías suena siempre como a…cosa de GRANDES EMPRESAS, MUUYYY PODEROSAS…siempre con matices oscuros, secretos, perjudiciales…pero NO, ESTO ES COSA de personas, de individuos estudiosos e inteligentes, sensibles a las necesidades de otros individuos, que son capaces de imaginar, proyectar y convencer a otros individuos para que construyan lo que a él se le ocurrió.

Igual con INTERNET…¡oh, las grandes empresas hacen de las suyas por la red de redes…! Si, es verdad, pero según las estadísticas, hay MUCHOS MÁS INTERNAUTAS SIMPLES que empresas -que sí que las hay, no lo dude- pero recuerde que más de 1500 millones de internautas se conectan a diario a la red!

Esto significa, según estadísticas de 2008 (¿?) que el 23.5% de la población mundial interactúa en estos nuevos escenarios tecnológicos, que no solo se dedican a hablar de tecnologías, nada de eso, ellos tratan de los más diversos temas, desde ¿qué medicina puede ser conveniente para un determinado padecimiento?, hasta cuantas de mis amistades comparten una determinada participación en una red social, pasando por leer muchísima literatura -Y ESTO ESTÁ MUY BIEN- un suceso como el lanzamiento del último invento de Apple, el iPad, hizo que en un solo fin de semana se compraran 2.5 millones de libros electrónicos.

Y a este tema de los libros, y las publicaciones en general, que ahora TAMPOCO SON PRIVATIVOS de las otrora todopoderosas casas editoras, vamos a dedicar el comentario de hoy.
¿Cuántos matices tiene la existencia individual en la hoy llamada sociedad del conocimiento? Bueno, esto es algo que está en franca definición ahora mismo, existir es un ejercicio cotidiano que incluye no solo nuestras íntimas habitualidades, sino también -y cada vez de formas más protagónicas- nuestras relaciones con otros humanos, ya no necesariamente cercanos, o cercanos de una nueva forma…

¿Cómo conocemos a los demás en estas nuevas plataformas, en estos canales tecnológicos devenidos en escenarios socio culturales?

Porque, al final, no los vemos -todavía- sino (generalmente) los LEEMOS, y esto no es nuevo, García Marquez, Umberto Eco, Joyce o Saramago son parte de nuestros “conocidos” los sentimos habituales de nuestro círculo de amigos, maestros, consultores… pero posiblemente durante mucho tiempo no supimos reconocer sus rostros, y no nos hizo falta, cada cual le puso el suyo, el que mejor le parecía que representaría a aquella persona que escribía lo que leíamos. Incluso, no se ustedes, pero muchas veces me …sorprendió la realidad, a veces para bien…

En resumen, nuestra existencia “culturalmente hablando” ha dependido con bastante frecuencia de la extensión de nuestro pensamiento, de nuestras investigaciones, de nuestras conclusiones con respecto a un tema determinado. O lo que es lo mismo: de lo que hayamos escrito o publicado de alguna forma.

Posiblemente pocos podamos explicar -convincentemente- que diablos significa la famosa expresión E=MC2 del archiconocido alemán Albert Einstein, pero solo de ver esto pequeño escrito nos vienen a la mente todos los avances que este señor puso a nuestro alcance, y todos los enigmas que aun están por comprobar dentro de sus planteamientos teóricos.

En resumen, tampoco lo conocimos personalmente, peros sus escritos los trascienden, y llegan a través del tiempo a generaciones bien alejadas de las que lo tuvieron como coetáneos.

Por tanto, sobre este presupuesto de que lo que escribamos extiende su posibilidad de influir en la sociedad humana, llegando incluso a un futuro que excede nuestras posibilidades como simples humanos, podremos darnos cuenta de ¿por qué tantísima gente está prestando -ahora mismo- mucha atención a las posibilidades de publicar?

Pues nada, es una realidad. Las herramientas tecnológicas y los servicios informáticos que hoy nos permiten convertir y almacenar en forma de textos e imágenes nuestro quehacer, abundan hasta el aburrimiento.

Comenzando con la imprenta, las máquinas de escribir y toda la enorme sarta de recursos que vino de la mano de las computadoras, las posibilidades reales que tenemos cada uno de los humanos, usted, yo o cualquiera que así lo decida de escribir algo, o leer lo escrito por otros, ha aumentado de forma exponencial, no vista anteriormente.

Pero, es mejor que eso: durante siglos, y hasta hoy mismo, la decisión sobre si algo se publica o no -a nivel de los mecanismos convencionales de las casas editoras y sus imprentas- cobra un matiz financiero frecuentemente insoportable. Si los dueños de estas empresas dudan de la posibilidad de recuperar con creces su inversión en una determinada obra…pues nada, queda fuera!

No importa si era una obra que iba a enriquecer el acervo cultural de un grupo, una nación o la humanidad completa: si no están seguras sus ganancias, ¡hay que buscar otra cosa!

Es esta la razón de que, posiblemente a usted le haya pasado también, uno encuentra por accidente una idea de un determinado teórico o pensador, puesta en una muy humilde publicación, de la que solo se hicieron 10 o 15 ejemplares, reduciendo obviamente su posibilidad de impacto a nivel cultural, y entonces nos preguntamos -asombrados- ¿cómo es posible que esto no se haya hecho público, se haya hecho llegar a todos los potenciales interesados en este tema?

Incluso, con elevada frecuencia, cuando un grupo de investigadores estudia un determinado tema e indaga en la historia a la búsqueda de antecesores, se encuentran planteamientos verdaderamente asombrosos, que pudieron haber revolucionado su época…pero que quedaron en el olvido cuando NO SE PUBLICARON.

Por supuesto, no podemos dejar fuera el tema de la publicidad comercial, léase si usted hace una excelente investigación, con ideas de avanzada, LOGRA PUBLICARLA, pero nadie se entera…bien poco podremos esperar de su socialización.

Es este sentido que algunas herramientas actuales, como son los conocidos y vituperados buscadores, vienen en nuestra ayuda, porque, aún cuando un cierto texto no haya tenido ninguna campaña que lo anunciara, o la tuvo y usted no se enteró, a través de estos ingenios usted puede dar con ellos, si los busca con cierta constancia.

Pero, alguien puede estar ahora mismo pensando ¿cómo puedo buscar algo que no conozco, incluso que no se si existe?

Bueno, esto en verdad es un problema superado en alguna medida, pues ahora las búsquedas no se hacen ni por autores ni por títulos -que pueden ser MUY VELEIDOSOS- sino por términos, por palabras que probablemente estén contenidos en un texto del tema que nos interese. Este tema lo hemos debatido en ocasiones anteriores, pero volveremos sobre él próximamente.

Volviendo a la posibilidad real que hoy día tenemos muchos de publicar nuestras ideas, tenemos obligatoriamente que hablar de dos niveles de existencia o vida en esta nueva “sociedad” en que nos ha tocado vivir : las redes sociales y los blogs.

En las redes sociales los comentarios suelen reflejar la cotidianidad, la vida diaria, lo que nos está pasando ahora mismo  ,aunque en mi opinión frecuentemente con matices…bien curiosos, como impuestos por personas que van a aparentar en esta “existencia virtual” lo que no son en la otra, la clásica, la tradicional, pero bueno….es solo mi opinión. Esto no es una generalidad, obviamente hay muchas otras personas que si toman sus planteamientos como verdaderas expresiones de su ser “real” y escriben sobre temas bien serios e importantes para muchos.

Fíjense si estos comentarios -aparentemente simplistas- que contienen las redes sociales (Facebook, Twitter y sus semejantes) están siendo tomados en serio que el emblemático Google, motivo actualmente de más de una querella judicial, está ofreciendo desde diciembre de 2009, como parte de los resultados que brinda a una solicitud de búsqueda, lo que haya encontrado algunas de las redes sociales, posiblemente escrito solo hace unos pocos minutos.

Imagínese usted, si FACEBOOK cuenta ahora mismo con alrededor de 400 millones de usuarios registrados, y más de la mitad la visitan a diario ¿cuántos comentarios, cuántas opiniones estarán incorporando ahora mismo los buscadores a los resultados que nos brindan?. Y no hemos hablado todavía de los blogs.

Estas son publicaciones mas “serias”. Infinidad de personas, atraídas por un determinado tema, deciden compartir libremente su quehacer en la red, y escriben, con cierta periodicidad, artículos en su blog, que deviene algo así como un diario público, al que accedemos libremente, en el que nos podemos registrar para que sus actualidades nos lleguen directamente a nuestro buzón de correos electrónicos, Estos diarios son -usualmente- albergados por servicios gratis, como blogguer o wordpress, amén de otros innumerables servicios semejantes.

El que usted publique sus opiniones, sus sugerencias o el resumen de sus investigaciones en un blog, o los comente en una red social, NO GARANTIZA que llegue a todo el mundo, pero SI PERMITE que todo el mundo tenga la posibilidad de llegar hasta ellos, con un búsqueda inteligente, algo que se ha desarrollado mucho últimamente en este ir y venir de personas por las redes informáticas y de comunicaciones, apoyados ahora por la posibilidad de navegar -léase buscar sus escritos- desde un simple teléfono movil. ¿Se imagina?

… ya veremos….