MEGABITS: Ctrl C - Ctrl V

El orgullo por la autoría de una idea ha sido y es uno de los sentimientos(no el único) que gratifican a los creadores entregados con pasión a su “obra”; ellos son reconocidos por múltiples rasgos personales: ojos brillantes, andan desaliñados, solo atienden a un tema en específico, descuidan los horarios y las formalidades, no es simple que se interesen en otro asunto, y si lo hacen, es a regañadientes.

Al finalizar su “creación” se les ve desinflarse, apagarse, pasar a un estado de calma mezclada con desasosiego, buscando rápidamente la próxima razón para volver a inflamarse. Sin embargo…el mundo de hoy está plagado de clones, copias indiscriminadas de otros productos, nacidos a la sombra de empresas fantasmas.

I+D

La relación entre el costo de las investigaciones y las ganancias por los resultados obtenidos pueden ser veleidosas, esto es innegable, y justo el perseguir las ganancias finales suele ser el motor impulsor de las inversiones en I+D.  Es por esto que los clones pueden resultar -a la larga- peligrosos. Supuestamente son la salvación, una especie de producción emergente, más barata, que compite con los monopolios.

Pero, en la realidad, los resultados pueden ser de otra índole: equipos vistosos, pero de inferior calidad y vida útil, al final los términos de las garantías comerciales y las características de sus componentes suelen no responder a mínimos requerimientos. Y todo esto se paga más a la corta que a la larga…

Pero, hay más: la postura adoptada por empresas de distintas nacionalidades  en lo relacionado con la “ingeniería inversa”, o sea comprar un equipo, desarmarlo, estudiarlo y producir copias a lo más bajos precios, muy parecidas al original…puede resultar una respuesta a una situación puntual (medidas coercitivas o financieras que obstaculicen la legal adquisición de una determinada y necesaria tecnología), pero no debe ser la línea de pensamiento que guíe el desarrollo ni la formación de nuevos especialistas.

De la clonación indiscriminada no surgen nuevos adelantos: si solo se persigue obtener la mayor ganancia al menor costo, bien poco quedará para la búsqueda de soluciones de nuevo tipo, o el perfeccionamiento de las ya conocidas.

Copia y Pega.

Este estilo de trabajo imita la cuestionada práctica informática del conocido Ctrl C y Ctrl V (copiar y reproducir lo copiado), fantasma que aparece frecuentemente tras creaciones (que exigen ingenio  y esfuerzo)  y -en verdad- son alcanzadas a partir de la copia indiscriminada de la obra de otros autores.

De esta forma, y por solo nombrar un ejemplo, ante el impacto del tabletPC llamado iPad de la (muy elitista) empresa Apple , han aparecido algunos competidores legítimos (Galaxy Tab, de la coreana Samsung, HP Slate, de la norteamericana Hewlett Packard, BlackBerry PlayBook de la canadiense RIM) todas propuestas devenidas del quehacer investigativo y productivo de estas casas matrices. Pero también aparecen otros especímenes, con nombres sospechosamente semejantes al de alguno de los conocidos (Apad en lugar de iPad, SciPhone en lugar de iPhone) e incluso sin nombre comercial, que no van -exactamente- a participar en la competencia de prestaciones y calidades.  http://xurl.es/osgsy

Podría alguna de estas variantes “económicas” y anónimas resultar exitosa…pero no es frecuente, y no porque no provengan de una marca reconocida (¡que el mantenimiento del nombre comercial puede incentivar producciones de cierta calidad!) sino porque suelen estar sustentadas en sólidas bases tecnológicas e investigativas, son solo mecánica repetición (que no simple)  de lo creado por otros.

Estos clones atiborran el mercado, saturando de ofertas de dudosa calidad las propuestas que se hacen a potenciales clientes no necesariamente expertos en los detalles que las diferencian, los que al pasar el tiempo, no encuentran a quién reclamar por los problemas que enfrentan.

Innovación versus CLONES

¿Significa esto -entonces- que los países menos desarrollados han de quedar inertes, a la espera de productos devenidos del mundo “desarrollado”?  No es esta la postura de algunos países como la India, que está apostando -por seguir en el tema de los tabletPC- a diseñar y construir modelos propios a partir de investigaciones autóctonas y soluciones locales, que les permitan abaratar estas herramientas al punto que puedan ser entregadas a cada niño en edad escolar, por precios más asequibles.

Con este objetivo se convocó a estudiantes y profesores universitarios para desarrollar un modelo de tabletPC de 35 dólares (cuyo prototipo fue presentado en público en julio de 2010), con posibilidades de abaratarlo aún más (la meta es llegar a 10 dólares), y cuyo precio sería sufragado en un 50% por el estado. http://xurl.es/fm8gz

Indudablemente resulta un proyecto superior al de la clonación desde varios puntos de vista, incluyendo el incentivo al desarrollo técnico y profesional de especialistas nacionales.  Esto no significa duplicar esfuerzos en temas de investigaciones y desarrollos ya alcanzados, pero si tomar conciencia de los riesgos de una producción mimética.

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