MEGABITS: Vivir en las nubes.

¿Cómo un nuevo invento (un nuevo negocio) se convierte en necesidad o costumbre? En este momento tenemos la oportunidad única de observar las artimañas que -seguramente- nos llevarán en un futuro cercano a ver “la nube” como algo natural.

Este tema -la nube- ya se está haciendo cotidiano, ha ido cobrando forma, de cuando se anunciaba en términos nebulosos hace unos 5-6 años hasta acá se han delimitado algunas áreas, se han acuñado algunos términos, y  entender que se trata -simplemente- de utilizar las redes informáticas y de telecomunicaciones para almacenar programas y datos en vez de tener toda esta información en nuestros almacenes locales -léase discos duros o cualquier otro soporte- pues…ya no es tan “geek”.

¿Ubicuo?

Los anuncios al respecto se suceden uno tras otro, cada empresa hace lo suyo y lo incorpora al tren, a veces en forma de avisos sobre un futuro “luminoso” como es el caso de Microsoft con Windows 8, un sistema operativo “ubicuo”, o sea, que va a estar instalado en servidores de INTERNET a los que podremos acceder desde cualquier herramienta (que no solo computadoras, ahora también teléfono o tabletPC) con la que nos conectemos, no importa dónde estemos.

Esta misma empresa recién anunciaba una nueva versión de su paquete Office 365 (referencia a su uso todo el año) que ahora también estará instalado “en la nube” y al que accederemos desde cualquier conexión con nuestro usuario registrado. Obviamente, estos ejemplos de Microsoft tienen repercusiones inmediatas: nuestras computadoras o teléfonos se aligeran, al quedar convertidos  solo en una puerta de acceso a programas y datos almacenados, mantenidos y protegidos por “otras personas, en otro lugar”. Y...también somos más dependientes...!

Aproximaciones sucesivas…

En esta misma dirección, la empresa Asus , sin hacer gran ruido, siguiendo otra táctica, ha incorporado a sus ofertas más recientes algunos “ingredientes” que intentan posicionarlas en la feroz competencia navideña: aunque mantienen la línea de ultraportátiles (inicialmente concebidas con poca potencia propia pues se iban a apoyar en su conexión a redes con altas prestaciones, por tanto podían usar procesadores y discos duros  muy simples)  ahora han ido mutando a una nueva configuración más fuerte e independiente.

A partir de la familia INTEL Atom y sus modelos D510, D525 y el N550, que resultan sustancialmente más robustos, con doble núcleo,  y más de 170 millones de transistores (sus predecesores, como el conocido N270, tenía solo 47 millones), también llevan los discos duros hasta 320 Gb (en las primeras ofertas, 160 Gb). Pero nada de esto es lo más curioso…el tema está en lo que llaman “almacenamiento on line“.

Cloudy Storage.

Cuando vemos las especificaciones de cualquiera de estas ofertas (por ejemplo Asus Eee PC 1215N), nos encontramos que en el acápite relacionado tradicionalmente con el tamaño de los “discos duros”  ahora aparece otro renglón: almacenamiento “on line” o “cloudy storage“,  en un servicio propio llamado Asus Webstorage, que se ofrece gratis por 12 meses.

Esto nos deja -supuestamente- utilizar una capacidad de almacenamiento “remoto” que -por el momento- oscila alrededor de los 500 Gb. Este almacén “ubicuo”, léase a nuestra disposición desde cualquier punto con conexión a las redes, nos permitirá utilizar los archivos de todo tipo que allí coloquemos -que ya no tienen que viajar con nosotros- y esto presupone un grupo de facilidades que se irán haciendo cotidianas, y que - tal vez - dentro de 12 meses… se hayan convertido en imprescindibles!

Esta transformación silenciosa, el establecimiento de esta nueva estrategia de trabajo está sucediendo ahora mismo, ante nuestros ojos. Tentadora, preocupante…¡ el tiempo dirá!

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