Se habla de “antes de los Beatles” y “después los Beatles” no solo en la música, este grupo inglés se convirtió en un punto de referencia de la línea de tiempo que nos ha tocado vivir a los humanos entre décadas -ya no tan cercanas- como los 60 del siglo XX y la primera del XXI.
Hicieron furor, aun siendo ingleses - al decir de muchos, un posible hándicap por motivos de idiosincrasia- arrastraron multitudes, impusieron modas, estilos musicales, escandalizaron a más de una generación, crearon musicales que han pasado a formar parte de la historia cultural humana, en fin…¡todo un acontecimiento!
Hay que entender que toda esta baraúnda se estaba produciendo cuando no habían ni reproductores de MP3, ni teléfonos móviles, ni memorias flash para trasladar las canciones, ni INTERNET, ni correo electrónico, ni redes sociales como Facebook o Twitter, no CD, no DVD, no WIFI, no Bluetooth…más de uno podría pensar ¿entonces, cómo pudieron hacerlo? Onda “retro”.
Soporte principal de su música fueron los hoy casi desaparecidos discos de vinilo o placas, que resultaron duraderos pero susceptibles a la degradación, difíciles de reproducir y caros -de forma general- lo que inhibía su socialización.
El último de estos álbumes (Let It Be) se comercializó a mediados del año 1970, aun después del anuncio de la separación oficial del grupo. Esto no significó el olvido para toda esta creación musical que -incluso- produjo más de un enfrentamiento judicial entre furibundos interesados en los temas de derechos legales sobre estas obras (Paul McCartney VS Michael Jackson incluidos).
Sin embargo, el ojo avizor de empresarios surgidos a la par de las nuevas plataformas tecnológicas han traído de vuelta a “los chicos de Liverpool” como se les decía: el pasado 16 de noviembre se conoció a través de la prensa internacional que los Beatles habían vuelto al mercado musical, logrando vender en una semana 2 millones de canciones ( “al menudeo”, algo impensable en el soporte placa) y más de 450.000 álbumes. ¡Después de 40 años de disuelto el grupo…!
¿Y a qué se debe esta nueva “furia”? Porque una cosa es que -eventualmente- se escuchen versiones de Yesterday, Help, Come together, Sgt Peaper, Yellow Submarine, Here come the Sun…y otra -bien distinta- es esta avalancha de demandas comerciales, realizadas por un público que -posiblemente- solo conoce la obra de los Beatles por referencia de sus padres.
Apple & Apple.
Bueno, todo parece indicar que la obra de este grupo musical ha estado desde siempre vinculada con las manzanas, le ha ido bien con esta “fruta”: Apple Records es un sello discográfico fundado en 1968 como división de Apple Corps por The Beatles, y se encargó hasta 1975 de publicar la música del grupo y de los integrantes por separado.
Los discos producidos bajo este sello se caracterizaron por llevar una imagen de un manzana Granny Smith (un tipo de manzana ácida, entera en la cara A de la placa, y partida a la mitad en la cara B).
Y, justamente otra “manzana” ha sido la responsable del exitoso regreso, pero ahora es la de Steve Jobs, quién con su empresa Apple Computer llevaba años batallando a nivel legal por incorporar en el catálogo de iTunes (tienda virtual) la obra de estos ingleses.
Indudablemente el éxito mantenido de sus dispositivos de audio (iPod en especial, iPad e iPhone incluidos) ha creado una antesala propicia para que los seguidores de la empresa de Jobs reciban con beneplácito las ofertas hechas por iTunes, las que, en el caso de los Beatles, consistieron en versiones “retocadas” de sus creaciones; es de suponer que estos archivos digitales deben reproducirse con una elevada calidad en los dispositivos de Apple, famosos por su fidelidad y prestaciones en este sentido.
Nunca es tarde…
Obviamente este “renacer” -iniciado en 2009 por otras empresas además de Apple Computer- ha estimulado la “creatividad” de más de un involucrado, incluyendo a empresas desarrolladoras de juegos informáticos, quienes ya habían lanzado al mercado una versión llamada The Beatles Rock Band, con la que se puede interactuar a través de mandos con la forma de las guitarras que usaban estos músicos.
Por tanto, muchos en este mismo momento deben estar recibiendo en sus oídos melodías que se vienen tarareando desde hace unas buenas décadas, y frases como “All you need is love!” han vuelto a la palestra pública, gozando de una “frescura” -tal vez- algo ausente en creaciones de “actualidad”, que han de enfrentar a nuevos competidores.
¡ Interesante situación ! ¿Lograrán validar su popularidad de otros momentos?¿O será solo otro esnobismo tecnológico? El tiempo dirá…
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