La cronología de algunos eventos tecnológicos cercanos a las ansiadas ventas de fin de año, nos muestran en qué medida el mercado puede hacer cambiar hasta acciones de familias -supuestamente- tan sólidas como la judiciales o legales.
KINECT, un caso clásico.
Con el ánimo de recuperar una porción del mercado de los juegos informáticos que paulatinamente ha tenido que ir compartiendo con otros participantes como Nintendo con WII y Sony con Play Station, Microsoft anunció en junio de 2010 la aparición de su tecnología nombrada KINECT, derivada del proyecto NATAL, que involucraba a su conocida consola de juegos XBOX 360.
¿En qué consiste el nuevo gancho de mercado? Bueno, el tema está relacionado con los controles de estos aparatos dedicados a los juegos informáticos. los conocidos “mandos”. Para que el jugador humano pueda controlar e involucrarse en el curso de los eventos que conforman el juego, ha de utilizar alguna herramienta que le permita enviar datos hacia la computadora responsable de ejecutar este tipo de programas, y esto implica tener las manos ocupadas (ambas), a la vez de pulsar simultáneamente varias teclas o palancas, que juntas conforman las órdenes que el jugador dicta.
Dado el nivel de concentración necesario para lograr este inusual procedimiento (varios dedos realizando acciones inusuales a la vez), uno debe estar sentado, y bien atento.
Pues bien, ahora la propuesta del proyecto NATAL es que el humano podrá deshacerse de esta incómoda situación de tener ambas manos ocupadas, y encima tener que estar sentado, pues la nueva herramienta…nos mira! Y logra saber qué movimiento estamos haciendo con las distintas partes del cuerpo (piernas, brazos, manos, cabeza), y encima…nos oye! y por tanto, podemos dar órdenes verbales, y esto comienza a estar en un nivel más elevado en lo relacionado con este tipo de interacción hombre-computadora. De hecho, la máquina podrá “interpretar” nuestros movimientos, nuestros gestos, y “entenderá” lo que digamos…suena bien!
Prueba de mercado.
Cuando se produjo el lanzamiento comercial de este nuevo aparato, al inicio del cuarto trimestre de 2010, el éxito fue instantáneo, vendió un millón de unidades en 10 días, solo en el mercado norteamericano . Eso sí, KINECT solo no funciona, hay que tener previamente la consola de juego XBOX 360, también de Microsoft. ¡Negocio redondo! Solo con XBOX funciona…o mejor dicho…FUNCIONABA.
Volviendo a la cronología, durante la primera semana de noviembre de 2010, después de salir al mercado KINECT, una empresa de Nueva York, Adafruit Industries, ofreció públicamente una recompensa de dos mil dólares a quien presentase una solución de código abierto y dominio público para emplear KINECT en cualquier ordenador. Léase poder usar esta nueva herramienta sin estar obligados a tener la consola de juegos XBOX.
Obviamente, esto no debió agradar a Microsoft, quien de inmediato ripostó con un anuncio oficial (que se incluyó en la propuesta de recompensa de Adafruit), diciendo que “el mando está equipado con sistemas físicos y lógicos para reducir la posibilidad de una alteración de su producto y que si ello se produce trabajará conjuntamente con las autoridades judiciales para impedirlo” y también “…que trabaja en colaboración con la policía y grupos de seguridad de productos para mantener Kinect a prueba de manipulaciones”.
¿Prohibición como motor impulsor?
No obstante, lo “prohibido” suele tentar al diablo: 3 días después del citado anuncio de recompensa, un joven español, asturiano, apasionado de la electrónica, llamado Héctor Martín, anunciaba haber construido -en modalidad código abierto- los “drivers” necesarios para conectar KINECT a cualquier ordenador personal. Léase, rompiendo el obligado vínculo con XBOX, y haciendo caso omiso del aviso legal de la empresa matriz.
Y así se destapó la caja de Pandora: Oliver Kreylos, investigador de una universidad de California, 3 días después de la liberación por el español Héctor Martín de las claves para conectar KINECT a cualquier computadora personal, logró utilizar (a partir de escribir un programa en C++) este aparato como una cámara 3D, o sea, usar sus sensores para captar movimientos de objetos con profundidades variables, lo que le permitió reconstruir en tiempo real los cuerpos volumétricos que estaba capturando con KINECT.
Esto habilita el desarrollo en un campo hasta ahora frenado por el costo de las llamadas “cámaras 3D”; una primera intención de Oliver Kreylos es mezclar los modelos numéricos construidos a partir de los objetos reales captados con KINECT directamente del mundo real, con otros “virtuales” generados por programas de computadoras, y permitir su interacción.
Otro ejemplo de los resultados de la “violación” del KINECT: Philipp Robble, un estudiante del Departamento de Robótica del MIT, ha combinado a Kinect con una plataforma iRobot para crear un robot propulsado por baterías que puede ver su entorno y obedecer los comandos que hagas a través de gestos. Este estudiante utilizó simultáneamente los GPS, un paquete de visualización ya existente, y su propio código para la interacción y detección de humanos y gestos.
Rectificar es de …¡comerciantes!
Pues bien, después de todos estos “graves sucesos, irrespetuosos de los marcos legales”, a solo unos pocos días de la amenaza de acción judicial contra los que atentaran contra la “integridad” de la nueva oferta, Microsoft anuncia que están “particularmente excitadosviendo todo lo que inspira Kinect a la gente”, y que -en verdad- estas experiencias “no suponen que KINECT haya sido pirateado, sino que alguien ha escrito un driver de código abierto para emplearlo en un ordenador a través de conexión USB, la que no estaba protegida"…¡qué compren$ivos!
¡Sin lugar a dudas, la dinámica de los eventos en la red y sus 2000 millones de “habitantes”…está por estudiarse!
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