A 1 día de 2011, Neutralidad en un mundo polar.

¿Por qué un dicho mantiene su vigencia? ¿Por qué frases como “Dime de qué alardeas y te diré de qué careces” pasan de generación en generación, inalterables? Ni el advenimiento de todos estos dramáticos cambios en la geografía humana ha hecho mella en estas capsulas de sabiduría “empaquetada”.

No todo lo que brilla es oro, vísteme despacio que voy de prisa, dime con quién andas y te diré quién eres, a Dios rogando pero con el mazo dando…la lista podría ser grande; cada país tiene los suyos propios, aunque muchos coinciden, dado el papel universal de algunas verdades y de múltiples situaciones típicas a la vida de los seres humanos en general.

Últimamente hay un tema que -no solo por repetido- gana notoriedad: la neutralidad de la red. Se discute, se cruzan acusaciones, se hacen promesas, se toman acuerdos de corta vida, hasta declaraciones de gobierno aparecen al respecto (“dime de que alardeas…”).



Se habla de la pérdida de la neutralidad, o sea…esta redacción presupone que la red fue neutral un día, y ahora se corre el riesgo de que esta situación se altere.

Pero, ¿esto es verdad?¿fue algún día neutral una herramienta surgida de un organismo como la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de los EU (DARPA)? Vamos a ver: ¿a qué se está llamando neutralidad de la red?

Usemos una definición de manual: los proveedores (puertas de “entrada” a los servicios de la red) dan acceso a los contenidos sin privilegiar a un participante de la red por encima de otros; tratan como iguales a todas las máquinas conectadas, ajeno a los datos que traslada. Bajo este principio, el usuario no debe notar diferencia si navega en dos páginas o se descarga dos archivos iguales, ajeno a de dónde provengan. Si dos archivos “pesan” igual, deben ser tratados parejos, sin importar el origen.

Significa que, bajo el concepto de neutralidad, se debe impedir que las empresas de telecomunicaciones discriminen contenidos en función de sus intereses, o sea, obligarlas a que actúen con total neutralidad, sin importar acuerdos y vínculos financieros.

Leemos en ( http://xurl.es/l1foi) “los proveedores están obligados a ofrecer la misma velocidad a toda la información que circule por su red independientemente del origen, el destino o el contenido de la misma. Es decir, no pueden hacer distinciones, por ejemplo, entre el servicio que ofrecen a Google, MSN o The Pirate Bay.”

Si usted está frunciendo el ceño ahora mismo…créame, somos dos!

En algún lugar se dijo “los medios de comunicación son atributos de los grupos en el poder”, y esto suena denso, complicado, demasiado “filosófico”, pero… ¡tómese unos instantes y analice la frase! ¿Cree usted -de verdad- que los proveedores de acceso van a tratar igual al tráfico de datos devenido de una empresa con la que estén asociados (comercialmente hablando), que al proveniente de un competidor?

Sería algo así como pensar que Google va a proponer a sus empleados que usen un buzón de Yahoo!. Un buen ejemplo (hipotético) lo leíamos recientemente en http://bitelia.com/  “si Verizon saca un programa de cartografía propio, podría bloquear el acceso desde sus redes a Google Maps”



Recientemente se han dado a conocer declaraciones de gobiernos que han “apostado” por la neutralidad de la red, asegurando que “los consumidores quedan protegidos de cualquier abuso y que el espíritu democrático en Internet se mantienen intacto” (http://xurl.es/yio8k) aunque algunas realizaciones en este sentido prestan -al menos- cierta confusión, por ejemplo: votar a favor de la neutralidad en el caso de las redes fijas, y en contra para las redes móviles, en un momento en que el crecimiento de esta última familia es acelerado. Por otro lado, en países europeos se dice “el Gobierno ha señalado que por neutralidad no debe entenderse de modo estricto en el sentido de que todos los usuarios  deban recibir idéntico tipo de servicio"…?


De hecho, esta no es una discusión nueva, y -por demás- está relacionada con el escabroso tema de las descargas “piratas” de archivos (la FCC amonestó a la telefónica Comcast por haber frenado el tráfico de datos de usuarios que ejecutaban programas de intercambio de archivos P2P, y más recientemente ha sido acusada por el proveedor Level 3 de exigirle un pago para que haga llegar su señal a sus clientes. Level 3 distribuye los contenidos de Netflix, un portal de películas y televisión bajo suscripción, que compite con la oferta de Comcast  http://xurl.es/89th3)

Definitivamente…un tema complejo: el logro de una red neutral pasa por enfrentar intereses financieros, y ya nos alertó Francisco de Quevedo: ¡Poderoso caballero es Don Dinero!

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