Hay zonas del mundo que se caracterizan de distinta forma: algunas por su música, otras por sus recursos naturales o por alguna particularidad de su población (ojos rasgados, pelos ensortijados, en fin…). De algunas oímos hablar a cada paso; pero de otras…poco se sabe.
Este es el caso de los llamados países nórdicos: Dinamarca, Suecia y Noruega. Pregúntese, por lo bajo: ¿Quién es el presidente de Noruega?¿qué idioma hablan en Dinamarca, cuántos son, a qué se dedican?¿De qué viven los suecos, qué música oyen?
Hay solo un tema que puede que resulte claro: ¡son países muy fríos, la mayor parte del año se mantienen fuertes condiciones invernales! Pero…¡esto no parece amilanarlos, nada de eso!
Desconocidos...pero rápidos.
En términos tan -aparentemente- distantes como la educación y el acceso a la “banda ancha”, algunos de ellos encabezan algunas listas de las llamadas “top ten”.
Finalizando 2010 se publicaban en la red algunas cifras tipo “resumen” que hacían comparaciones en determinados renglones -no muy escabrosos, por supuesto- para permitir establecer con mayor o menor precisión las consabidas tablas de comparaciones entre empresas y países.
Una de estas publicaciones estuvo relacionada con un concepto que vamos a precisar antes de continuar: se entiende -generalmente- por banda ancha a la acción de que varias señales compartan un mismo canal de comunicación. El objetivo es simple: incrementar la velocidad de transmisión efectiva.
Para poner un ejemplo simple: Usted puede hablar con otra persona y navegar por la red, todo al unísono, sin que una acción “moleste” o interfiera a la otra, a través del establecimiento de acuerdos o normas técnicas que permiten dilucidar a qué mensaje pertenece un determinado paquete de datos, algo así como que cada servicio sabrá diferenciar sus datos entre todos los demás.
Un aspecto relacionado hasta el momento con la banda ancha tiene que ver con el hecho de que una gran parte de las comunicaciones se realiza a través de las líneas convencionales de teléfono, conformadas por dos alambres de cobre.
Debido a características físicas de este sistema, no se ha logrado transmitir a más de 56 kilo baudios por segundo. Aja, y esto ¿qué significa? Es simple (en una explicación básica): un baudio equivale a un impulso eléctrico que viaja por un determinado canal en un segundo, un cable telefónico por ejemplo; en esta línea de pensamiento, un kilo baudio son 1000 impulsos por segundo, por tanto, 56 kilo baudios equivalen a 56 000 impulsos que viajan por un cable en un segundo.
Esto podría equivaler -repito en una explicación simplificada- a 7000 letras del alfabeto (cada una se forma con 8 bits, y podemos considerar en el caso del teléfono que un baudio puede convertirse en un bit), lo que puede significar 2 páginas de texto de 8.5 x 11 pulgadas. O sea, en condiciones ideales, 2 páginas de texto por segundo. No está mal….
¿El Quijote por DSL?
O sea, en esta situación hipotética, transmitir El Quijote, con sus casi 700 páginas de texto tomaría -más menos- 350 segundos, o sea, casi 6 minutos…y esto tampoco está mal, pero ya comienza a preocupar, fíjese que estamos hablando SOLO DE TEXTO, ni un grafiquito, ni una imagen, ni un sonido…solo letras.
Pues bien, volviendo a la banda ancha, con las técnicas concebidas bajo el concepto conocido como DSL (línea de suscripción digital), podríamos llegar a reducir este tiempo en varias veces, alcanzando entre 1.5 y 9 mbps, o sea, descargaríamos El Quijote en…cerca de 3 segundos, usando el mismo “par” telefónico!
Para usar esta “maravilla” es necesario instalar algún equipamiento que permita implementar las exigencias tecnológicas que la acompañan, pero los resultados pueden llegar a justificar la inversión. También tiene limitaciones, como es el hecho de que esta transmisión no se puede realizar exitosamente en distancias superiores a un rango entre 3 y 5 km.
Por supuesto, como suele suceder…ya esta propuesta DSL fue ampliamente superada por otras -más caras- como es el caso de sustituir el tradicional par de cables telefónicos por uno de una nueva familia conocido como de fibra óptica, por el que en vez de viajar electricidad, viaja.. luz. ¿Ventajas? Bueno, velocidades entre 2 y 50 megabits/seg, pudiendo alcanzar distancias de cientos de kilómetros. Y seguramente la historia no se va a detener aquí, no señor…!
Y, volviendo a los desconocidos países nórdicos, varios de ellos están contenidos entre las 10 regiones con mayor grado de penetración de la banda ancha, léase mayor porciento de su población que la usa: Dinamarca en primer lugar (34%), Holanda en segundo(33%), Noruega en quinto con (29%), Finlandia en octavo con (29%)…
Determinismo climático.
De alguna forma puede pensarse que las condiciones climáticas propias de esas zonas del planeta propicien que, al estar las personas limitadas en sus movimientos, debiéndose mantener en sus casas, requieran, exijan de mejores canales de comunicación para mantener una cierta actividad social. Esta teoría estaría apoyada por lo siguiente: suelen tener altos porcientos de su población conectados -de alguna forma- a INTERNET: Noruega (94%), Suecia (92%), Holanda (88%), Dinamarca (86%), Finlandia (85%). Además, el crecimiento del número de usuarios entre 2000 y 2010 ha sido mayor de 100% en todos los casos.
Continuando con los “desconocidos” países nórdicos, en particular el gobierno de Finlandia se ha tomado muy en serio el asunto de brindar conexiones de banda ancha, declarando que para el 2015 la oferta estándar será de…100 megabits por segundo, tres veces superior a la intención de la Unión Europea, que recién declarara el plan conocido como Agenda Digital, según el cual para 2020 todos los europeos tengan acceso por canales que garanticen 30 mbps.
Este país -del que poco se habla- es también objeto de atención de gran parte del mundo por otro aspecto: se considera tiene un sistema educativo sui géneris.
Durante 2009, más de 100 delegaciones de todas partes del mundo visitaron Finlandia en el intento de desentrañar cómo logran un sistema de enseñanza tan exitoso, algo reconocido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y por el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA).
Aporte colectivo.
La filosofía que profesan respecto a la educación es que todos tienen algo para aportar y que no debe dejarse de lado a los que más les cuesta aprender ciertos temas. Los niños finlandeses pasan menos horas en las aulas que en cualquier otro país del mundo desarrollado, aunque tienen una mayor relación con la red (como canal de información) que los de otros países, amén de desarrollarse en familias en que el porciento de usuarios de la red resulta elevadísimo, y por tanto los pueden guiar en su explotación.
Igualmente consideran que los profesores son personajes claves dentro de su sociedad, y que ahora también resultan guías y facilitadores dentro del proceso de adquisición de conocimientos que se realiza durante la interacción hombre-tecnologías.
Y todo esto viene a resultar una apuesta estratégica para el desarrollo futuro de esta zona europea, y puede servir de experiencia en la búsqueda de satisfacer semejantes objetivo.
Ya veremos…
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