Razones para un disgusto


La vida “social” de los grandes creadores de dispositivos informáticos y de comunicaciones es agitada: Apple (que recién rompió su propio record al realizar más de 4 millones de ventas en 3 días) acusa a Samsung de plagio (mayor fabricante de smartphones del mundo en el tercer trimestre de 2011, según un informe de  The Wall Street Journal)  y obstaculiza la venta en Europa del tablet Galaxy Tab 10.1, aunque pacta la construcción del procesador A6 para próximos dispositivos con esta empresa surcoreana; Microsoft compra Nokia y anuncian la aparición (26 de octubre, durante la celebración del Nokia World Event 2011) de nuevas terminales móviles (como Nokia Sabre) con el sistema Windows Phone 7.5 o Mango ; Google (que recién compró Motorola, dicen que más por sus patentes que por la fabricación de dispositivos) compite con Microsoft en la elaboración de ofertas en la pugna por adquirir Yahoo! (cuyas ganancias cayeron en un 26% en el tercer trimestre de 2011), aunque ambos ya poseen sendos buscadores.

Facebook es acusado de almacenar información sobre sus clientes (cerca de 800 millones), aun cuando ellos soliciten que sea borrada; Twitter no logra despegar en el tema de sus finanzas, pero muestran una impresionante cifra que avala su estado de salud: más de 2000 twits por segundo, mientras Google+, después de un poderoso arranque y llegar a tener más de 40 millones de usuarios registrados en un tiempo record, acusa una falta de actividad de los mismos que preocupa a más de uno de sus ejecutivos.

IBM vendió (en 2005) su sección de computadoras personales a Lenovo, que hoy aparece en segundo lugar en la fabricación de computadoras personales, solo superados por HP, mientras Intel anuncia la salida al mercado de la familia de procesadores Ivy Bridge (2 y 4 núcleos) y mantiene un esfuerzo continuado en la familia Atom, donde los modelos del tipo D525(doble núcleo, 1.8 GHz y 176 millones de transistores) se alejan sustancialmente de los iniciales N270 (simple núcleo, 1.6 GHz y 47 millones de transistores), aunque siguen sin convencer a los fabricantes de dispositivos móviles,  y ARM anuncia su modelo A7, de 28 nm, que consume 5 veces menos energía que el utilizado en el A4 de Apple, mientras su creador, Steve Furber,  que en la actualidad trabaja como profesor en la Universidad de Manchester, está desarrollando un proyecto que intenta simular el cerebro humano usando un superordenador construido con un millón de procesadores ARM .

Visto así, superficialmente, puede darnos la impresión de un sistema caótico de acciones…pero no lo es.

Incluso, hay eventos que organizan importantes zonas de estos escenarios, como es el anuncio de la próxima (?) aparición de Windows 8

Y esto puede parecer algo sin sentido, cuando a diario encontramos comentarios sobe el uso de otros sistemas operativos como Android y Chrome OS de Google, iOs de Apple, Bada de Samsung y otras tantas ofertas que -con frecuencia- aparecen y desaparecen del mercado antes de que tengamos tiempo ni de conocerlas.

¿Por qué es importante Windows 8? ¿Sólo por formar parte de la saga del popular sistema operativo?

Si damos crédito a las estadísticas que afirman que versiones del sistema operativo de Microsoft se encuentran en 9 de cada 10 computadoras personales instaladas en el mundo, indudablemente el público potencial de una nueva versión de este programa puede tener un importante volumen de ventas, pero no, el tema no viene por ahí…

El asunto es que -hasta el momento- existía el “matrimonio WINTEL”. Esto significaba que, para ejecutar una versión de Microsoft WINDOWS, se requería de una plataforma informática que contara con un procesador Intel, en alguno de sus modelos o compatibles.

Pero esto cambió dramáticamente cuando Microsoft anunció que su versión W8 también soportaría el uso de procesadores tipo ARM, algo que dejo estupefactos a más de un grupo de teóricos seguidores del tema, y el origen del asunto puede estar -justamente- en la poca popularidad de los procesadores Intel en el mundo de los dispositivos ligeros tipo tabletPC o teléfonos móviles.

Intel ha basado el desarrollo de la mayoría de sus modelos en la arquitectura conocida como x86, concebida esencialmente para la familia de computadoras de escritorio, donde han logrado un indudable predominio, fortalecido últimamente con las series i3, i5, i7, Sandy Bridge y últimamente el Ivy Bridge…pero sin preocuparse por lograr variantes más allá de la familia Atom, concebida -en lo fundamental- para plataformas tipo portátiles y netbook, y que se ha ganado una mala reputación por tener gráficos integrados deficientes y altos consumos de energía. Definitivamente, los tabletPC y los teléfonos móviles no habían estado en sus líneas de desarrollo.

Y entonces, la dinámica de los tablets y los teléfonos “inteligentes” dio a Intel una lección: o se atiende al mercado y su desarrollo, o se corre el riesgo de quedar fuera de la noche a la mañana. Esto puede parecer dramático y desmesurado para el caso de este gigante fabricante de chips…pero no lo es del todo, y ya ellos se percataron.

Anticipar la muerte del ordenador tal y como lo conocíamos desde los años 80 del siglo pasado puede resultar azaroso: todavía hoy más de una empresa apuesta por las computadoras personales, pero las cifras están diciendo que las ventas ya no son lo que eran unos años atrás, y las razones están a la vista: un teléfono móvil, como el iPhone 4S o el Galaxy Nexus cuenta con la suficiente potencialidad de cálculo como para desempeñar labores que antes eran privativas de un ordenador personal.

Igualmente el desarrollo de las redes informáticas y de comunicaciones ha permitido un intercambio de datos a velocidades suficientes como para trasladar a los servidores de red las tareas más pesadas, cuyas respuestas son devueltas a las herramientas ligeras en lapsos de tiempo cada vez más cortos, algo que es la esencia del trabajo en “la nube”, amén de la reducida capacidad de almacenamiento de tablets y móviles, en contraposición con las crecientes ofertas de almacenamiento y servicios de los servidores de la red. Por tanto, ¿para qué comprar una computadora personal, si todo lo que antes hacíamos con ella ahora lo podemos resolver con el teléfono, que -además- va con nosotros a todas partes, y evita el tener que cargar con discos o memorias?

Las repercusiones de estos análisis no se han hecho esperar: mientras (según IDC y Gartner) en 2010 se vendieron 290 millones de aparatos portátiles (tablets , teléfonos multiusos y lectores electrónicos) y 352 millones de computadoras personales, para 2011 se pronostica que los dispositivos móviles alcanzarían más de 390 millones de unidades vendidas, comparado con 400 millones de unidades de las computadoras personales.

Encima, el anuncio de W8 (supuestamente saldrá al mercado en el tercer trimestre de 2012) incluye una interesante observación: el mismo sistema operativo, que ahora hace una menor exigencia de equipamiento para su ejecución (CPU a 1 GHz, 1 GB de RAM para 32 bits y 2 GB para 64 bits, 16 GB de disco duro para 32 bits y 20 GB para el de 64, y un dispositivo gráfico DirectX 9 con driver WDDM 1.0 o superior), será capaz de adaptarse a la electrónica propia de los dispositivos móviles. 

O sea, la misma versión de W8 podrá ser ejecutada en una flamante computadora de escritorio, con un Intel i7, o en un ligero teléfono móvil, portador de un procesador Tegra 2 o 3 de nVidia (por citar solo un ejemplo), basados en ARM.

Las respuestas han ido apareciendo rápidamente: Renee James, directora general de software de Intel dijo que W8 sobre ARM no podría ejecutar aplicaciones anteriores,  mientras que en la versión para PC (léase con procesadores Intel) si se podrían ejecutar mediante un software llamado “modo Windows 7”. Igualmente, han anunciado nuevos modelos de la familia Atom, incluyendo la aparición de los N2600 y N2800, que aún no se consideran aptos para tablets o teléfonos móviles, y el Z670 (simple núcleo, 1.5GHz, combinado con una GPU a 400MHz) que resulta 3 veces más caro que el Tegra 2 de nVidia, que además cuenta con superiores prestaciones .

¿Qué sucederá al final? ¿Realmente Microsoft logrará un instalador de W8 que pueda ejecutarse por igual en un ordenador “de escritorio” que en un teléfono móvil?

El desliz de Intel al descuidar el mercado de los dispositivos móviles es evidente, y -según los recientes anuncios- el cambio de rumbo no les está siendo nada sencillo: entre el traspié de la familia SandyBridge y los problemas de consumo energético y desempeño (ver Archos 9 PC Tablet) de los modelos de Atom… las plataformas móviles se les siguen alejando ¡ y encima Apple, Texas Instruments  y Samsung están teniendo éxito con sus procesadores ligeros (A4, A5, OMAP 4470, 4460 y 4430 , y Exynos) hechos a la medida de las herramientas móviles !

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