¿Ángeles o demonios?

Aunque la humanidad da muestra -todos los días- de no ser muy dada a las “puestas de acuerdo”, hay algunos direcciones, algunas metas en que si coinciden grandes grupos de interesados .

Por solo citar algunos ejemplos, extender lo máximo posible el período de existencia activa de cada individuo, elevar la calidad de vida que podamos alcanzar, eliminar las causas de sufrimiento (enfermedades, pérdida de habilidades, penurias en general), garantizar la estabilidad y satisfacción de necesidades de las familias…

De alguna forma el hombre -como ser social- ha ido encontrando las más diversas maneras, recursos, ardides y estrategias que le han permitido avanzar en su diario contacto con una realidad no siempre muy dada a satisfacer -fácilmente- sus necesidades. Y es en esta lucha, en este bregar, que utiliza, que inventa sus herramientas, que desarrolla nuevas tecnologías, a veces puestas por los cielos, a veces sumidas en un convulso infierno, al que arrastran a más de uno.

A dar un vistazo a esta oscilante órbita del quehacer de -nosotros- los humanos vamos a dedicar este comentario.

Entre el espanto y la ternura (SR)

Es como si las tecnologías, en un enfoque muy superficial -después veremos por qué- se movieran entre el espanto y la ternura, parafraseando al poeta. Quiere esto decir que, los mismos avances que en un momento dado nos permiten resolver un grupo de necesidades, un segundo después nos someten a grandes tensiones, atentando incluso contra nuestro más preciado tesoro, o sea, la vida misma.

Ejemplos hay por doquier: en esta misma primera mitad del año 2010 el mundo enfrenta una de las más dramáticas situaciones vinculadas con agresiones al medio ambiente, devenida de la catástrofe producida por la explosión y posterior hundimiento de una plataforma de extracción petrolífera ubicada en aguas del golfo de Méjico.

Si analizamos con algún detalle toda la enorme sarta de recursos de ingeniería que hay que poner a trabajar en sistema para poder acceder a un yacimiento petrolífero que se encuentra a más de 1000 metros por debajo de la superficie del mar…¡pues es muy probable que quedemos asombrados ante tanto ingenio, que nos permite el acceso a las fuentes convencionales de energía!

Lástima que a este despliegue de inteligencia humana se sumaran algunas mezquindades que fueron a escatimar recursos financieros en los sistemas encargados de hacer toda esta parafernalia lo más segura posible, y los resultados son -lamentablemente- de todos conocidos, un vertimiento de petróleo en las aguas del citado golfo, de magnitudes nunca antes vista.

¿Culpables o soluciones?

La envergadura del suceso es tal que aún las empresas y gobiernos involucrados en él no logran hacer otra cosa que dar explicaciones y buscar culpables, como si con esto se lograra revertir el lamentable suceso. Sin lugar a dudas, un lamentable final para el uso de tecnologías de altos quilates, que incluso habían causado últimamente una cierta euforia en lo relacionado con la explotación de yacimientos ubicados en aguas profundas, lo que ahora mismo está siendo re analizado a todo correr.

Igualmente existen hoy día zonas de preocupación relacionadas con  innegables avances de diversos campos del quehacer científico técnico, como pueden ser la generación de energía a partir de la radioactividad de ciertos minerales, la manipulación a nivel atómico de las células vivas y su aplicación a productos alimenticios (los conocidos como transgénicos) o de salud, o la creación de condiciones artificiales para el desarrollo de ciertos experimentos, como es el caso del colisionador de partículas desarrollado por científicos del CERN (prestigioso centro de investigaciones europeo), y ubicado en la frontera franco suiza.

Huecos negros en la tecnología.

En este último caso, el conocido como colisionador de hadrones -que así son conocidas  toda una familia de partículas sub atómicas- los comentarios han llegado a extremos verdaderamente…intensos, por decirlo de alguna forma, cuando algunos teóricos han pronosticado la posibilidad de que, como resultado de los experimentos con esta inusual herramienta (que no es otra cosa el susodicho acelerador de partículas) puedan generarse micro agujeros negros (un tipo de fenómeno que supuestamente existe en innumerables puntos del universo) los que producirían los más lamentables resultados. 

Aunque esta “teoría” ha sido firmemente negada por los científicos desarrolladores de este centro experimental, no ha dejado de preocupar a la opinión pública, que -por demás- ha visto con preocupación cómo el arranque del susodicho “aparato” ha debido ser postergado en más de una ocasión por problemas técnicos.

Sin embargo, más de un grupo de teóricos está pendiente de los resultados de estos experimentos, a la espera de que arrojen luz sobre zonas oscuras del conocimiento actual, vinculado -entre otros temas- con el propio surgimiento del universo y el modelo estándar de la física con que se trabaja hoy día.

En resumen, por un lado ciframos en las tecnologías nuestras más románticas esperanzas, y por el otro tenemos que acarrear con los destrozos y resultados inesperados de su aplicación. Obviamente siempre hay riesgos, incluso se utilizan términos como capital de riesgo, franca declaración sobre el conocimiento que se tiene -en un momento dado- de que podrán suceder pérdidas como parte del proceso que se acomete.

Otro ejemplo: recientemente la empresa Apple lanzó al mercado su penúltimo invento -por el momento, ya lanzó uno nuevo al que dedicaremos algunas líneas próximamente-. Este aparato, conocido como iPad, pertenece a una familia de aparatos bastante “curiosa” conocida como tablet PC, ubicada a medio camino entre los teléfonos inteligentes (los conocidos como smartphones) y las computadoras portátiles.

Pues resulta que, en el lapso de tiempo desde su aparición "social", se han vendido más 4 millones de estas nuevas herramientas, algo así como 26 por minuto, 37500 diarias…algo inusual, sin lugar a dudas Apple sabe cómo crear expectativas y ansiedades en sus públicos potenciales, y estamos hablando de un aparato que, en verdad, no trae nada nuevo en lo relacionado con prestaciones específicas (que no en diseño, donde el resultado es verdaderamente tentador).

La popularización de este nuevo instrumento ha tenido repercusión incluso en los niveles de conexión y acceso a los servicios, y hoy se está planteando la adecuación de las tarifas telefónicas a un nuevo tipo de usuario, alto consumidor de información gráfico textual, y por ende, gran consumidor del llamado “ancho de banda”.

Mary had a little...tabletPC.

El tema no quedó -solo- en manos de Apple, nada de eso, ahora toda empresa que se "respete" (Toshiba, DELL, Samsung...y ahora tambien RIM) prepara sus ofertas y las lanza al mercado a todo correr pues...se acercan la navidades! y esta posibilidad suele "ablandar" a los consumidores.

Pues ¡que bien! nuevas herramienta que vienen a ayudarnos en nuestro diario quehacer…pero, como siempre, hay “peros”, y estas superventas (caso Apple/iPad) han tenido su lado oscuro, cuando recientemente se conoció que 9 trabajadores, escuche bien, ¡9 personas! se habían suicidado en la empresa asiática  -propiedad del gigante taiwanés Foxconn- que se ocupa de la fabricación en exclusiva del susodicho iPad, y de otros tantos productos de Nokia, DELL, Nintendo, Motorola, HP y Sony, entre otros tantos fabricantes.

Tal ha sido la magnitud, la repercusión de esta noticia en los medios de prensa internacional (el último suceso involucró a un joven de 19 años), que el mismísimo Steve Jobs, presidente de Apple Computer, realizó de inmediato declaraciones lamentando el suceso, y tomando distancia de esta situación. Todo parece indicar que las condiciones laborales de estos trabajadores son paupérrimas, y los han llevado a tal nivel de desesperación y stress que han preferido tomar tan extrema medida. Algo de verdad debe haber en estos rumores, cuando recientemente se conoció la medida de elevar en un 30% el salario base de estos operarios, y la contratación de un nutrido equipo de siquiatras y consejeros sicológicos encargados de analizar y adecuar el “ambiente” de trabajo.

Entre el cielo y el infierno...las tecnologías.

Una vez más, las tecnologías entre el cielo y el infierno…aunque, si somos más precisos, no son las tecnologías las del problema, nada de eso! Es el hombre el responsable de lo que se logre con su uso, solo él las crea y las utiliza -por el momento- y esta es una declaración que nos dará quehacer próximamente. Es el hombre el que se involucra en los procesos de competencia desleal que culminan frecuentemente ante tribunales, como son los casos de las acusaciones que se cruzan entre Apple, Google, Microsoft y otros tantos de estos gigantes que protagonizan muchos de los sucesos que, con demasiada frecuencia, vienen a parar a nuestros humildes predios, creándonos confusión e inestabilidad cuando, por solo citar un ejemplo, conocemos de que para los nombrados tablet pc se nos ofertan en el mercado, sujétese, 6 variantes de sistemas operativos, no...7...RIM acaba de anunciar otra, todos precedidos por las más furibundas campañas publicitarias. imagínese usted…!

En verdad, con gran frecuencia, las tecnologías nos resuelven problemas, aunque suelen crearnos otros, a veces menores, y a veces mayores que los que resolvieron….ya veremos!

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